Nacho Martín Blanco - TRIBUNA ABIERTA
Fin al monolingüismo
La indefensión de los catalanes se ve agravada por el perverso entramado institucional urdido por la Generalitat
El 30 de mayo expira el plazo fijado por el TSJC para que la Generalitat dé cumplimiento a la sentencia que establece que el 25% de las horas lectivas en las escuelas catalanas deben impartirse en español. El Govern sigue llamándose andana y cuenta con la complicidad de socialistas y comunes para seguir vulnerando los derechos de los catalanes. ERC ensaya con ellos un tripartito, mientras que Junts se descuelga del acuerdo que suscribió hace unas semanas y se presenta como guardián de las esencias frente a su socio.
Entre unos y otros –todos nacionalistas lingüísticos e hispanófobos de libro– los ciudadanos seguimos sin ver reconocido nuestro derecho a educar a nuestros hijos tanto en catalán como en castellano, con el inmenso perjuicio que ello acarrea para los niños catalanes.
La indefensión de los catalanes se ve agravada por el perverso entramado institucional urdido por la Generalitat, que apuntala la hegemonía del nacionalismo lingüístico encumbrando a auténticos comisarios políticos como Rafael Ribó al frente del Síndic de Greuges, que deberían proteger nuestros derechos en lugar de pisotearlos. A tal respecto, el Síndic compareció esta semana en el Parlament para presentar su enésimo informe sobre la supuesta fragilidad de la lengua catalana y volvió a desplegar su sectarismo recitando todos los dogmas del nacionalismo. Mintió repitiendo la falacia de que las pruebas PISA acreditan que el nivel de castellano de los alumnos catalanes es homologable al de los del resto de España, mantra que políticos y tertulianos repiten por doquier a pesar de que las pruebas PISA en Cataluña se hacen solo en catalán.
La buena noticia para la democracia y el Estado de Derecho es que, por suerte, todavía hay jueces en Cataluña, servidores públicos honrados y comprometidos con la Justicia y el Derecho que velan por nuestros derechos y libertades como ciudadanos. El 30 de mayo, con el fin de la enseñanza monolingüe, el Estado de Derecho volverá a imponerse sobre el fanatismo nacionalista.
Nacho Martín Blanco es portavoz de Cs en el Parlament
