El Museo de Cera de Barcelona se reengancha al siglo XXI con Greta Thunberg y Copito de Nieve
El centro cambia de rumbo con nuevas figuras, una inversión millonaria y una decidida apuesta por la tecnología

Son solo dos figuras, las primeras en atravesar el pasaje de la Banca y montar guardia junto al Bosc de les Fades, pero ayudan a entender por dónde van los tiros en el nuevo Museo de Cera de Barcelona. Copito de Nieve y Greta Thunberg. Un emblema de la Barcelona del pasado y un icono global del futuro, juntos en el empeño de lavarle la cara a una de las atracciones de la ciudad que peor había envejecido.
Es más: los de la joven activista sueca y el célebre gorila albino son las primeras figuras que se incorporan al museo en los últimos 13 años y también las primeras de una ambiciosa renovación que culminará el 4 de diciembre, cuando el espacio reabra sus puertas. «El nuevo museo tendrá un total de 120 figuras, de las cuales más de la mitad serán nuevas, que habitarán 28 escenarios diferentes, en un concepto global que apuesta por la tecnología y la experiencia interactiva», destaca el director creativo del espacio, Toni Cruz.
Conscientes del declive y de la imposibilidad de competir con museos similares de otras capitales europeas, los gestores del espacio pusieron en venta el museo el pasado de mayo. La necesidad de reformas y lo anticuado de una colección en la que no figuran ni Messi ni Obama, por poner dos de los ejemplos más sangrantes, sacaron al mercado un museo que inauguró en 1973 el escenógrafo Enrique Alarcón. Ahora, la empresa Advanced Leisure Services (ALS) quiere recuperar el atractivo y conseguir que el edificio del siglo XIX, vuelva «a atraer al público barcelonés, como ocurría en los años setenta, y ayude a que La Rambla vuelva a ser el lugar de ocio para barceloneses que era antes».
Para ellos se han invertidos seis millones de euros y se ha apostado decididamente por trarse el Museo de Cera al siglo XXI. «Queremos presentar un concepto innovador y moderno, donde se apuesta por la tecnología para crear un espacio con experiencias interactivas y una filosofía que garantice la mayor y más memorable experiencia para todos los visitantes», apunta Cruz, expresidente de Endemol y socio de ALS en esta aventura.
Vital será en el nuevo proyecto el uso de la tecnología y las experiencias interactivas, sí, pero aún más la renovación de una galería de personajes que incluirá algunas de las figuras históricas del museo junto a referentes de la actualidad e iconos de la música, el deporte, el cine, la cocina o la historia. «El nuevo museo tendrá un total de 120 figuras, de las cuales más de la mitad serán nuevas, que habitarán 28 escenarios diferentes, en un concepto global que apuesta por la tecnología y la experiencia interactiva», añade Cruz.