Las mujeres toman el timón
Licenciada en Náutica y Transporte Marítimo, Núria Obiols es una de las dos únicas mujeres en España que ocupan el cargo de Capitán Marítimo, copado históricamente por hombres
![Obiols, primera por la derecha, durante el encuentro de la UPC](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2019/02/24/jornada-kb9D--1248x698@abc.jpg)
Los tiempos avanzan y afortunadamente cada vez vemos más mujeres en espacios que han estado históricamente regidos por hombres. Por desgracia, no ocurre así en los oficios y titulaciones técnicas como ingenierías, donde a veces las alumnas no llegan a dos mujeres por cada cien estudiantes.
La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) ha querido visibilizar este problema y exponer una serie de soluciones a través de proyectos como «Aquí STEAM», una iniciativa para atraer el talento femenino a las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas. Para ello se centrarán en los niños y niñas de entre nueve y 14 años y su entorno familiar más cercano, con el fin de visibilizar las figuras femeninas en estos ámbitos y crear referentes en escuelas que se quieran sumar a la iniciativa.
«Referentes femeninos»
«Es muy importante tener referentes femeninos, no te das cuenta hasta más adelante de todo lo que te aportan y enseñan», explica a ABC Núria Obiols, una de las dos únicas mujeres que ocupan el cargo de Capitán Marítimo en España. Cuando estudiaba Náutica y Transporte Marítimo todos los profesores eran hombres, y no halló, subraya, referentes hasta después de licenciarse y convertirse en la primera mujer en aquella licenciatura con aquel plan de estudios. «Navegando encontré a alguna chica que también abrió camino, y les estoy muy agradecida, porque veía chicas de primer oficial que lo hacían a veces mejor que muchos hombres. Aprendí mucho más de ellas por la forma de comportarse y de actuar», recuerda Obiols.
En el marco de la VI Jornada de Igualdad en la UPC, celebrada hace unos días en Barcelona, Obiols participó, junto a otros expertos, en el debate «Más mujeres en los estudios técnicos», moderado por Núria Castell, profesora de Informática en esta universidad. En el encuentro participaron también la profesora de Telecomunicaciones de la UPC Paz Morillo; el director del Palau Macaya, Josep Ollé; y el alumno de máster Sebastien Kanj.
En el debate se presentaron cuestiones para revertir el problema de la falta de mujeres en los grados. «Queremos normalizar y mostrar que no son mujeres superdotadas; las ingenieras y expertas en tecnologías son alumnas normales», aclaraba Paz Morillo.
El machismo lleva muchas veces a cuestionar el trabajo y el puesto que ocupan las mujeres, incluso por parte de personas con cargos inferiores. La universidad no es una excepción. «Las profesoras demostraban que les estaban enseñando ellas a ellos», cuenta Sebastien. La Capitana Obiols explica a este diario que también sufrió este problema en sus propias carnes: «A veces te veían y se quedaban un poco sorprendidos; hacían como que ellos sabían y tú no. Me cuestionaban, se solían extrañar de que la autoridad marítima fuese una mujer».
Fotos por ser mujer
Como Capitán Marítimo, una de las tareas de Obiols es sancionar infracciones. «Alguna vez me han pedido hacerse una foto conmigo después de sancionarlos. No es un halago, es raro».
La mayoría de las chicas que tienen preferencia por la rama científica raramente se matriculan en grados técnicos y suelen optar por las ciencias de la salud, representando el 72 por ciento del total de matriculados. Además de la obvia vocación innata, juega un papel importante el rol histórico femenino de que «las mujeres tenemos que cuidar a los demás», como apunta Obiols. Es un constructo interiorizado en muchas mujeres que puede influir en la decisión a la hora de elegir carrera.
En el debate se apuntaba que ya en Eduación Primaria existen «ideas preconcebidas de que las niñas son buenas en Lengua y los niños en Matemáticas».
Informáticas «frikis»
Además de la idea generalizada de que estos oficios son «de hombres», los expertos señalaron otros factores, como la estigmatización de las mujeres informáticas. En ciertas series de televisión y películas se reflejan como personas raras, antisociales o «frikis», y es un estereotipo falso que hace daño al sector.
Es importante la formación de los padres y las trabas que imponen si dicen a sus hijas que son carreras difíciles cuando éstas manifiestan interés por un grado técnico. Otro problema viene después de graduarse, ya que la conciliación familiar es vital para las mujeres en el trabajo y complementario para los hombres, que son quienes acaban consiguiendo el contrato laboral.