Los Mossos desarticulan una organización criminal que suministraba cocaína y drogas de diseño a domicilio
Ocho personas han sido detenidas; cinco de ellas ya han ingresado en prisión por orden del juez
Agentes de los Mossos de Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de Barcelona han desarticulado una organización criminal especializada en tráfico de cocaína y drogas de diseño que, a diferencia de otros grupos investigados, suministraba las drogas a domicilio. Esta organización funcionaba como una empresa de envío de las sustancias a la carta , por lo que el cliente no se desplazaba nunca hasta el lugar de suministro sino que recibía la droga en su domicilio. Asimismo, vendían y transportaban la droga a petición de los clientes interesados, para así dificultar la acción policial y evitar las quejas vecinales que pueden conllevar los puntos de venta que reúnen una gran afluencia de consumidores.
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El pasado viernes 23 de octubre, los Mossos desplegaron un operativo en Barcelona, Badalona, Hospitalet y Cerdanyola que terminó con la detención de ocho personas, seis hombres y dos mujeres, de entre 20 y 33 años, todos ellos de nacionalidad española, uruguaya, ecuatoriana y dominicana. También intervinieron más de 600 gramos de cocaína y gran cantidad de monodosis de esta droga y otras de diseño escondidas en los vehículos que utilizaban para el reparto. Los investigadores realizaron registros judiciales en seis domicilios y cuatro locales. Cinco de los detenidos ya han ingresado en prisión.
Servicio a domicilio 24h
Fruto de la investigación, que se inició el mes de mayo de este año, se constató que el jefe de la organización tenía a sus órdenes dos personas de su máxima confianza , que se encargaban de ocultar la sustancia estupefaciente en sus casas. También eran las que manipulaban y adulteraban la droga y la preparaban para venderla con monodosis. Estas dos personas disponían de varios terminales de telefonía móvil que se utilizaban para que los clientes hicieran el pedido de la droga, indicando el tipo de sustancia que necesitaban, la cantidad y el lugar donde querían recibir la droga.
Posteriormente, una vez hechos los pedidos, comenzaban a actuar otros miembros de la organización que tenían la función de ir a recoger las dosis por los domicilios de los investigados, y con sus vehículos particulares (coches, furgonetas, o motocicletas) comenzaban a hacer el reparto de la droga. Estos trabajadores tenían un horario definido y estaban planificados en horarios de trabajo por turnos fijos para dar servicio las 24 horas del día, los siete días de la semana . Incluso, tenían que dar explicaciones coherentes a sus jefes si no podían encargarse de un pedido en su turno de trabajo o no podían trabajar algún día.
La investigación sigue abierta
Además, el cabecilla de la organización también era responsable de una asociación cannábica . A estas alturas se están haciendo comprobaciones para determinar si el local cumplía todos los requisitos legales permitidos. La documentación intervenida en este establecimiento permitirá a los investigadores determinar el número de socios inscritos y la actividad económica que se estaba realizando. Según se desprende de la investigación, en alguna ocasión habría facilitado el consumo a menores de edad en su interior.
La investigación continúa abierta para determinar si el responsable de este entramado criminal utilizaba un local de ocio nocturno a modo de "tapadera", que gestionaba él mismo, para así blanquear la gran cantidad de dinero obtenido de la venta de las sustancias estupefacientes.