El MNAC, satisfecho con la suspensión de la ejecución provisional que afectaba a los frescos de Sijena
El museo considera que se trata de una decisión «cabal» y valora especialmente que la juez tenga en cuenta el posible deterioro de las pinturas
Después de unas semanas marcadas por el retorno de los bienes de Sijena depositados en el Museo de Lérida y ante la posibilidad de que los frescos románicos de la sala capitular que se exhiben en el Museo Nacional de Arte de Cataluña siguiesen la misma suerte, el MNAC ha recibido con gran satisfacción la suspensión de la ejecución provisinal de la sentencia que ordebana al museo barcelonés las pinturas murales.
Fuentes del museo consideran que se trata de una «decisión cabal» y valoran muy especialmente que la magistrada haya tenido en cuenta lo que siempre se había defendido desde el MNAC: que la fragilidad de las pinturas podía poner en riesgo su integridad. De hecho, el centro recuerda que sus alegaciones siempre han sido técnicas y centradas en buscar lo mejor para la preservación de las pinturas, un valioso conjunto realizado entre los años 1196 y 1208 y que fue pasto de las llamas en 1936.
El director del museo, Pepe Serra, ha manifestado de este modo su «satisfacción» por una interlocutoria que ha atendido los argumentos del museo, «centrados en proteger y conservar una obra de arte única en el mundo».
El 4 de julio de 2016, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Huesca condenó al MNAC a «restituir a la Sala Capitular del Monasterio de Villanueva de Sijena (Huesca) las pinturas murale», una sentencia que tanto el museo como la Generalitat recurrieron ante la Audiencia Provincial de Huesca con un recurso aún pendiente de resolver. Con la suspensión de la ejecución provisional, las pinturas permanecerán en el MNAC, como mínimo, hasta que la sentencia sea firme.
