Miquel Porta Perales - El osais catalán
Tinglado
«Como no podía ser de otra manera en un tinglado, los cargos y el peculio tienen su peso en euros»
El ‘proceso’ se ha consolidado como un tinglado en el sentido figurado -¿figurado?- del término de artificio, enredo y maquinación. Ahí está el autodenominado Consejo para la República que sería algo así como un gobierno catalán en la sombra que planificaría, dirigiría y controlaría la estrategia independentista hacia la amnistía, el referéndum, la autodeterminación y la república. La existencia de dicho ente, formado por partidos y movimientos independentistas, constituye en sí -la maquinación del tinglado- un nuevo golpe a la democracia. Un ente que estaría acaudillado por un fugado de la Justicia que tiene la pretensión de representar -artificio- la legitimidad política catalana. La falta de neutralidad de la Presidencia del Parlament remite a otro ejercicio de maquinación partidista independentista. Cosa que se evidencia con la substitución o expulsión -aparece también el enredo- de la Mesa de un miembro de Junts que no estaba dispuesto a desobedecer así como así la legalidad vigente. El enredo independentista de nunca acabar se prolonga en el tiempo con la elección del President de la Generalitat de Cataluña y su Govern: ERC pacta con la CUP para presionar o rebajar el precio de un hipotético acuerdo con Junts al tiempo que Junts le dice a ERC que si quiere gobernar con la CUP lo haga, porque Junts no pondrá ningún inconveniente cuando lo cierto es que no hace otra cosa -de tapadillo: que nadie piense que quieren la repetición electoral- que poner trabas a un gobierno de ERC y la CUP. ¿Qué busca Junts fuera del Govern? Ser el árbitro que controla el cronómetro de la legislatura.
Como no podía ser de otra manera en un tinglado, los cargos y el peculio tienen su peso en euros. Todos quieren aquellas consejerías de las cuales -ahora que las cosas mejorarán con la vacuna y habrá que administrar los fondos europeos- obtener provecho político, mediático e ideológico. A ello, sumen los codazos por dirigir TV3 y Catalunya Ràdio. ¿Por qué será? El Tinglado Nacional de Cataluña.