Miquel Porta Perales - EL OASIS CATAlÁN
Perfidia
¿Cuándo acabará la fantasía secesionista? Lluís Bassets sostiene que «solo cuando los comediantes empiecen a perder el apoyo del público, harto de la repetición de tantos trucos escenográficos»

El periodista Lluís Bassets ha escrito un libro excelente sobra la vida cotidiana de la Barcelona confinada durante la pandemia de la Covid-19. En ‘Les ciutats interiors’ (2021), el autor relata i reflexiona. Relata la cotidianidad y reflexiona sobre la pandemia, la sanidad, el teletrabajo, el dilema entre vida y economía, la globalización o la literatura.
Del libro hay que destacar las consideraciones sobre el independentismo y el «proceso». Análisis y valoraciones que constituyen per se un pequeño ensayo. Lluís Bassets habla de la «fantasía gratificante que permite que el secesionismo catalán mantenga la flama encendida, con la reivindicación del derecho a la autodeterminación y de la amnistía». Secesionismo que endilga cualquier fracaso al Gobierno y cuenta con el aparato de comunicación pública -añado, también buena parte de la privada- dispuesto a las «tergiversaciones que convengan, por delirantes que padezcan». Ejemplo: «TV3 [que califica como «gran televisión privada a beneficio de de un pequeño grupo de periodistas y al servicio político de sus amigos políticos»], convertida definitivamente en la Fox de un independentismo desatado y desvergonzado y de un Govern irresponsable y pérfido».
Más: el autor destaca una parte del independentismo -«extremismo excluyente y agresivo», afirma- que pone en peligro el proyecto secesionista, que contamina el conjunto del nacionalismo catalán y destroza la imagen de Cataluña». Toxicidad máxima. Proyecto que «solo se entiende desde las posiciones de la extrema derecha nacional-populista». Es decir, Trump, Bolsonaro, Orban, Salvini, Le Pen. ¿Cuándo acabará la fantasía secesionista? Lluís Bassets sostiene que «solo cuando los comediantes empiecen a perder el apoyo del público, harto de la repetición de tantos trucos escenográficos, este país [Cataluña] comenzará a retornar a la realidad, a los hechos, y al realismo político cundo se trate de abordarlos». Concluye: «sí, volveremos algún día a tener los pies en el suelo». Habrá que esperar.