Furtivo

El manifiesto pro doble A -amnistía y autodeterminación- presentado hace unos días, evidencia el victimismo y obcecación y/o cinismo del independentismo. También, trilerismo. Victimismo: «judicialización del conflicto político», «encarcelamiento», «exilio» y «apertura de más de un millar de causas judiciales». ¿Alguien ahí se ha enterado -obcecación o cinismo- de que fue el independentismo quien judicializó el «proceso» al transgredir la legalidad democrática y constitucional? ¿Acaso el encarcelamiento, el «exilio» y las causas judiciales caen del cielo? Sostiene el manifiesto que «la defensa de los derechos y libertades no constituye ningún riesgo para la convivencia». Pero, si fueron ellos quienes torpedearon derechos y libertades. O son obcecados que no entienden lo ocurrido en Cataluña, o son cínicos que sí lo entienden y se visten de demócratas -lo mismo ocurre con los camaradas que presentarán un proyecto de ley de amnistía en el Congreso- al solicitar la amnistía de sediciosos y malversadores. Petición: que «se anulen todas la causas abiertas a raíz de la judicialización del proceso soberanista» y «se hace necesario que el conflicto vuelva al terreno de la política, de donde no debió salir nunca». Primero: la amnistía no está contemplada en el ordenamiento jurídico. Segundo: cierto es que hay que volver al terreno de la política, pero el conflicto persistirá -¿no lo saben?- mientras el independentismo incumpla la Ley. Obcecados y cínicos. También, trileros. Anoten: hay que «encontrar los mecanismos democráticos necesarios (?) para que los ciudadanos de Cataluña puedan decidir libremente (?) su futuro político». ¿Cómo llegar ese futuro? Mediante un «proceso de negociación sincera, sin condiciones ni renuncias, con el objetivo de pactar una solución real del conflicto político». Como quien no quiere la cosa -subrepticiamente, como siempre-, se completa -dos ilegalidades- la doble A: amnistía y autodeterminación. El nacionalismo catalán es un nacionalismo furtivo.