Miquel Porta Perales - El oasis catalán

Caverna

«El hombre solo distingue sombras y hay que salir al exterior para observar la realidad y conocerla»

La alegoría de la caverna que Platón relata en el libro VII de la República resulta útil para aproximarse al espejismo del proceso. Recordemos que el episodio contado por el filósofo habla de unos hombres que, encadenados frente a la pared del fondo de una caverna, solo ven las sombras que sobre dicha pared proyecta un fuego que arde a sus espaldas. ¿Qué ocurre si esos hombres salen de la caverna? En primer lugar, se deslumbran. Y, después, de forma paulatina, pasan de percibir la sombra del objeto al objeto en sí para, posteriormente, contemplar el Sol que ilumina. ¿Qué nos dice Platón? Que la condición del hombre en el mundo es parecida a la del esclavo encadenado en la caverna. Que el hombre solo distingue sombras y hay que salir al exterior para observar la realidad y conocerla.

El independentista, encadenado, a oscuras, en la caverna nacionalista solo advierte las sombras desfiguradas de la realidad. El independentista necesita salir de la tenebrosa cueva nacionalista para observar y examinar lo realmente existente. Solo así se librará del espejismo que padece y la ilusión -mentira, engaño y ficción- en que vive. Solo así puede llegar a entender que la política no se ha judicializado sino que son los políticos independentistas quienes han llevado el proceso a los tribunales por un presunto incumplimiento flagrante de la legalidad democrática, que los políticos presos no lo son por sus ideas sino por sus presuntos delitos, que el Estado no reprime sino que se defiende con las instrumentos que la ley pone a su alcance, que la solución del problema generado por el nacionalismo solo puede abordarse de acuerdo con la Constitución y el Estado de Derecho. El independentismo, días antes de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo, se niega a salir de la caverna en que se ha instalado y apuesta por la desobediencia. Un oscuro ejemplo de alienación política que fractura y arruina la sociedad. Parafraseando la estampa goyesca, el sueño de la nación produce monstruos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación