Más del 10% de las personas graves por Covid tiene anticuerpos que le impiden defenderse contra el virus

Un 3,5 por ciento de los pacientes presenta mutaciones genéticas que aumentan su vulnerabilidad ante la infección

Los dos hallazgos, publicados en la revista Science, abren la puerta a tratamientos más personalizados contra la enfermedad

Los investigadores Andrea Martin, Pere Soler y Roger Colobran, del VHIR VALL D'HEBRON / Vídeo: Sanidad registra 3.471 casos nuevos en 24h

Esther Armora

¿Por qué cada persona desarrolla una respuesta diferente a la infección por SARS-CoV-2? ¿Qué hace que en algunos casos la enfermedad avance y precipite un cuadro grave? La respuesta a estas preguntas sigue siendo una incógnita, aunque la ciencia aporta ahora nuevas pistas sobre las causas de este diferente comportamiento del coronavirus en personas aparentemente iguales. Una investigación internacional, liderada por la Universidad Rockefeller de Nueva York y el Hospital Necker para Niños Enfermos de París (Francia), en el marco del Consorcio Covid Human Genetic Effort, y en la que participa el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) de Barcelona, revela que algo más de un 10 por ciento de las personas que desarrollan un Covid-19 grave presentan anticuerpos que atacan al propio sistema inmunitario e impiden que éste pueda defenderse del ataque del virus.

Mutaciones en genes

En otro estudio paralelo se ha demostrado también que un 3,5 por ciento de los casos graves por la infección tienen mutaciones en genes que afectan a la respuesta inmunitaria y esto aumenta la vulnerabilidad a la enfermedad . Los resultados de ambas investigaciones, que se publican en dos artículos en la revista Science , abren la puerta a nuevos tratamientos personalizados para combatir y anticiparse a los cuadros más graves de la enfermedad.

El primer trabajo, en el que, además del VHIR también han participado el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona e IrsiCaixa –centro impulsado conjuntamente por la Fundación La Caixa y el departamento de Salud de la Generalitat–, junto con el Hospital Universitario Mútua Terrassa , demuestra que el 10,2 por ciento de las personas que pasa la infección con sintomatología grave tiene anticuerpos que bloquean una molécula propia del sistema inmunitario: el interferón tipo 1 (IFN). Estos autoanticuerpos impiden la funcionalidad del sistema inmunitario en estos pacientes y «no les permiten defenderse bien del ataque del virus» , según explica en declaraciones a ABC el doctor Pere Soler Palacín , jefe del Grupo de Investigación de Infección en el Paciente Pediátrico Inmunodeprimido del VHIR y participante en el trabajo.

El hallazgo ha sido posible gracias al análisis de 987 muestras de sangre, todas ellas de personas que han sido ingresadas por neumonías graves causadas por el nuevo coronavirus en hospitales de todo el mundo. Los investigadores han comparado los resultados de este estudio con los datos de 663 personas asintomáticas, ninguna de las cuales presentaba estos autoanticuerpos, y de 1127 individuos sanos, de los cuales sólo cuatro sí los presentaban.

Hombres mayores de 65 años, los más vulnerables

De los 101 pacientes con estos anticuerpos contra los interferones de tipo I, un total de 95 eran hombres. «Este sesgo de género sugiere la presencia de algún factor genético (que podría estar localizado en el cromosoma X) que de alguna forma favorezca la aparición de este fenómeno autoinmune de forma más prevalente en hombres. Esta es una de las hipótesis que se está trabajando dentro del consorcio Covid Human Genetic Effort», apunta el doctor Roger Colobran, investigador del Grupo de Investigación en Inmunología Diagnóstica del VHIR.

Asimismo, cerca de la mitad de los pacientes que tenían estos anticuerpos tenían más de 65 años, mientras que solo se encontraban en un 38 por ciento de los menores de 65 años, por lo cual parece que la frecuencia de estos anticuerpos aumenta con la edad. Así, la respuesta autoinmune contra los interferones podría explicar la mayor vulnerabilidad de los hombres y de las personas mayores de 65 años a sufrir cuadros graves por la infección.

El descubrimiento permitirá identificar qué personas con infección por SARS-CoV-2 es más probable que desarrolle síntomas graves. También facilitará la adaptación de los tratamientos destinados a estas personas con autoinmunidad. Los interferones se encuentran en la primera línea de defensa de nuestro cuerpo a la hora de combatir la infección por SARS-CoV-2. Es por ello que, en algunos casos, se pueden administrar como tratamiento del Covid-19. No obstante, en el caso de los pacientes con autoanticuerpos, el tratamiento con interferón no es efectivo, ya que estos anticuerpos bloquean, precisamente, el interferón. Estos pacientes, sin embargo, podrán recibir tratamientos más personalizados , con el objetivo de eliminar los autoanticuerpos.

Alteraciones genéticas

Paralelamente, hoy la revista Science también publica un estudio internacional del mismo Consorcio donde, además del VHIR también ha participado el Instituto de Investigación Biomédica Idibell de Bellvitge (Barcelona) , que demuestra que determinadas alteraciones genéticas que afectan a la producción de interferón explicarían el 3,5 por ciento de los casos graves de Covid.

En este caso, los investigadores analizaron variaciones genéticas a partir de muestras de sangre de más de 650 pacientes que habían sido hospitalizados por neumonía grave por SARS-CoV-2, un 14 por ciento de los cuales murieron. Se incluyeron también muestras de otro grupo de más de 530 pacientes asintomáticos o con infección leve. Los investigadores buscaron diferencias entre los dos grupos, analizando 13 genes conocidos por ser importantes para la defensa contra el virus de la gripe mediante los interferones de tipo I.

Los resultados obtenidos mostraron que un número significativo de personas con enfermedad grave tenían alguna alteración en estos 13 genes y, específicamente, más del 3 por ciento tenían mutaciones que impedían una respuesta adecuada contra el virus SARS-CoV-2 por falta de actividad de los interferones de tipo I.

Tratamientos más ajustados y efectivos

Ambas investigaciones revelan, en conjunto, que detrás de un 15 por ciento de los cuadros graves por Covid-19 habría factores genéticos e inmunológicos. La identificación de alteraciones genéticas y anticuerpos contra los interferones tipo I es importante, según los investigadores, a la hora de poner en marcha intervenciones médicas que permitan detectar a las personas en riesgo de desarrollar una forma grave de Covid-19 y tratarlas de una forma más personalizada y efectiva.

«Si se detecta a una persona sin interferones de tipo I, se podría administrar esta molécula al inicio de la infección para intentar evitar desarrollar formas graves de la enfermedad», señala Soler. Recuerda, no obstante que «ésta posiblemente no sea una aproximación factible en una medicina de emergencia como la que estamos viviendo por el Covid».

En cambio, en el caso de una persona con anticuerpos contra los interferones de tipo I, su detección mediante técnicas de ELISA puede ser aplicable a la práctica clínica habitual. «Si se confirma este hallazgo, se abren puertas al tratamiento de las formas graves de Covid con técnicas como la plasmaféresis, es decir, limpiar el plasma de estos autoenticuerpos. También podrían utilizarse otros procedimientos que consistirían, por ejemplo, en inhibir las células que producen estos anticuerpos», afirma Pere Soler. «Ahora debemos validar la hipótesis de nuestra investigación para determinar qué pacientes se podrían beneficiar de estas técnicas y ofrecerles un tratamiento más ajustado», concluye el investigador del VHIR.

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