Ana María Matute desaloja a Ramiro de Maeztu del callejero de Barcelona
Los distritos de Gràcia y Horta-Guinardó aprueban el cambio de nombre de la calle y la desaparición del escritor e intelectual del nomenclátor por su condición de «ideólogo del franquismo»
La llamada Ciudad de los Periodistas de Barcelona, un entramado de callejuelas a un tiro de piedra del Park Güell y estratégicamente situado en la bisagra imaginaria que conecta los barrios de La Salut y Can Baró, se prepara para recibir a una nueva inquilina. Y no a una cualquiera. Se trata, nada menos, que de Ana María Matute, reina maga de la literatura española y antigua residente de la zona que se dispone a regresar al que fuera su barrio en forma de nombre de calle. «Desde la terraza de su sobreático identificamos el territorio Marsé: la Ronda del Guinardó y el Carmelo. En la sala de estar, un hogar de hierro forjado», recordaba el periodista Sergi Doria en 2014 , año en que la autora barcelonesa y premio Cervantes falleció a los 88 años.
Ahora, transcurridos los cinco años que el Ayuntamiento de Barcelona impone para que una figura pública entre a formar parte del nomenclátor, la autora de «Olvidado rey Gudú» se prepara para regresar a las alturas de esas ciudad que la vio nacer en 1925. Eso sí: para que unas entren otros han de salir primero, por lo que alojar en el callejero a Ana María Matute, la primera mujer en ingresar en la Ciudad de los Periodistas, implicará desalojar a al ensayista, novelista, poeta y crítico literario Ramiro de Maeztu.
Un personaje incómodo al que el distrito de Gràcia primero y el de Horta.Guinardó después han decidido retirar el saludo y toda mención nominal por su supuesta relación con el franquismo. Esto último es precisamente lo que defendió la consejera de BComú en Horta-Guinardó, Maria Luïsa d'Abbaddo, en un informe que subrayaba la necesidad de borrar del callejero a Ramiro de Maeztu, fusilado en 1936 por las milicias republicanas, aduciendo su relación con «el régimen franquista en condición de ideólogo».
En realidad, la iniciativa del cambio de nombre surge de la Plataforma vecinal de Can Baró, que desde hace meses reclama que se acelere el proceso para que Ana María Matute, vecina del barrio, sustituya a Ramiro de Maeztu en el nomenclátor. Una petición cuya derivada política ya alimentó el debate en la sala de plenos del distrito de Gràcia, donde el portavoz de Cs, Jordi Bea, destacó que De Maeztu fue un «pensador de derechas ejecutado en 1936» y el historiador Josep Maria Contel, recientemente galardonado con la Medalla de Oro de Barcelona, señaló que era «mentira» que fuese franquista ya que, dijo, pasó por todos los partidos.
En cualquier caso, la propuesta del cambio de nombre ha sido aprobada en los últimos días por los plenarios de Horta-Guinardó y Gràcia y queda pendiente de que el pleno del Ayuntamiento de el visto bueno, un movimiento más que previsible.