«Vendo león cazado por mi suegro. Razón aquí»
La Guardia Civil recupera el ejemplar, disecado, que una vecina de Castelldefels anunciaba en un portal de productos de segunda mano por 5.995 euros
Su suegro había cazado el león durante un viaje a Namibia en los años noventa y ella pensó que era una buena idea venderlo en un portal de internet de productos de segunda mano. Un ejemplar macho, adulto y en perfecto estado, según la Guardia Civil. Su precio, 5.995 euros.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil descubrieron en julio el estrafalario anuncio en una web. Se pusieron en contacto por teléfono con la propietaria, que resultó ser una vecina de Castelldefels (Barcelona), de nacionalidad española. Concretaron una cita para ver el ejemplar. Fue el 3 de agosto. Los agentes se desplazaron al domicilio de la mujer y constataron que, efectivamente, se trataba de un león africano disecado. Había sido naturalizado por taxidermia y colocado sobre una base de cartón piedra. Estaba en perfecto estado, con la boca abierta, enseñando los colmillos, y con las garras extendidas . La vendedora la explicó cómo había llegado el felino hasta esta población del Baix Llobregat. Su suegro, ya fallecido, lo había cazado en el país africano y desde entonces estaba guardado en el trastero.
La Guardia Civil atribuye a la propietaria del animal un supuesto delito contra la fauna por la tenencia y comercio de especies amenazadas . Según la Benemérita, esta especie está catalogada con un alto grado de protección por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Floras Silvestres (Cites). Los agentes remitieron las diligencias contra la vecina de Castelldefels a la Fiscalía de Urbanismo y Medio Ambiente de Barcelona, que ya las tiene sobre la mesa.
Tras ser incautado, el animal fue trasladado al Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de Exportaciones (Soivre) para su verificación. Una vez analizado, el felino fue depositado de forma temporal en el Castell dels Tres Dragons, sede del Museo de Ciencias Naturales de la capital catalana, en el que está a disposición de todos los visitantes que deseen acudir a ver al ejemplar , después de más de dos décadas cubierto de polvo en un trastero.