A juicio por intentar matar a su marido a golpe de maceta por la venta de su piso
El hombre se levantó a beber de madrugada y ella le arrojó agua a la cara, pero éste volvió a dormirse y fue cuando su pareja lo atacó
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Casados el día de San Valentín del año anterior, el 2 de abril de 2021, un matrimonio discute sobre la venta de su vivienda en Martorell. La intención de ella era deshacerse de dicho piso para adquirir otro en El Prat de Llobregat (Barcelona), pero sobre las dos de la madrugada, él, cansado de dar vueltas al asunto, se marcha a dormir a su habitación .
Dos horas más tarde, se levanta para beber agua y su mujer, que se encontraba en el salón, quiso retomar la discusión . Él se negó y volvió al cuarto donde, con las luces apagadas, ella le tiró parte del líquido en la cara, tras lo que abandonó la estancia y cerró la puerta.
Cuando ya había pasado un rato, la mujer volvió a la habitación con un macetero de arcilla , de unos tres kilos de peso, y lo lanzó contra la cabeza de su pareja. Él se incorporó tras el impacto y ella le volvió a golpear con otro tiesto, esta vez de plástico. Acto seguido, comenzó a propinarle patadas y arañazos.
El ataque no terminó ahí. La víctima se desplazó hasta la cocina donde cogió un amasador de pan. Su mujer, al verlo, se hizo con un cuchillo , también de pan, con una hoja de 21 centímentros, y le causó varios cortes en los brazos, con los que el hombre se protegió el torso. Tras ello se refugió en el baño, donde se taponó las heridas con una toalla.
Al ver que su pareja aún lo seguía, éste se puso los pantalones encima de los del pijama y una chaqueta para salir así de la vivienda y poder escapar de su atacante. Mientras lo hacía, ella volvió a causarle nuevos cortes con el mismo cuchillo.
Tentativa de homicidio
A consecuencia de la agresión, el hombre precisó puntos de sutura. Sufrió lesiones que tardaron 20 días en curar, 15 de ellos impeditivos, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía , que pide para ella una pena de 15 años de prisión por una tentativa de asesinato con agravantes de parentesco y alevosía.
En caso de que en el juicio -que se celebrará la próxima semana en la Audiencia de Barcelona- no quede probado este delito, el Ministerio público socilita de forma alternativa y subsidiariamente una condena a cinco años de cárcel por lesiones con instrumento peligroso. La mujer se encuentra en prisión provisional desde que perpetró la agresión y la víctima no reclama ni por las lesiones ni por las secuelas.
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