El juez tumba una prueba clave del crimen de la Guardia Urbana

Descarta en el juicio una testifical que aseguraba que una hija de Rosa Peral vio a la madre ensangrentada

Rosa Peral, en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona Pool

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Las acusaciones cuentan con abundante munición probatoria contra los agentes de la Guardia Urbana acusados de matar a un compañero; pero hoy martes se han quedado sin uno de sus cartuchos más valiosos. El juez ha vetado una testifical que aseguraba que una de las hijas de Rosa Peral –la agente acusada– le había dicho que la noche del crimen vio a su madre ensangrentada . Una bala menos para intentar condenar a los dos amantes que se sientan en el banquillo de la Audiencia de Barcelona acusados de matar al novio de ella para volver a estar juntos .

La testigo era la actual pareja del exmarido de Rosa Peral. Es decir, la madrastra de las dos hijas menores de la acusada. Cuando el caso estaba todavía en fase de instrucción, esta mujer relató aquella revelación que le hizo la hija de mayor de Rosa, que entonces tenía seis años, poco días después del suceso. Había sucedido en el escenario donde supuestamente la madrugada del 2 de mayo de 2017 se cometió el crimen: una casa unifamiliar de Cubelles (Barcelona) donde Rosa vivía con sus dos hijas y Pedro, la víctima. La niña dijo luego a la madrastra que había visto a su madre y a su novio pelearse y luego a ella manchada de sangre y a él bajar las escaleras como un «robot». Este martes, cuando a preguntas del fiscal esta testigo ha comenzado a referirse a ello, el magistrado la ha cortado de inmediato. El motivo: la madrastra no era una testigo directa –no vio el suceso de primera mano– y la menor se había negado a declarar contra su madre.

El abogado de la víctima, Juan Carlos Zayas, ha tratado de evitar a toda costa que se privara al tribunal del jurado de una prueba tan valiosa para los intereses de la acusación. Por eso ha instado a la madrastra –que por razones de seguridad declaraba por videoconferencia desde un cuarto anexo a la sala del juicio– a que en silencio imitara los gestos de la niña en el momento que en que supuestamente le relató lo sucedido. La testigo se ha puesto en pie e intentó reproducirlo como pudo.

Ha sido la testifical más sorprendente de la sesión pero no la única destacable. Antes había comparecido el padre de Rosa, que ha tratado de proteger a su hija con una declaración llena de contradicciones . Ante los Mossos había dicho haber visto a la víctima viva al día siguiente del supuesto crimen. Luego, confesaría entre lágrimas que mintió porque se lo pidió su hija. Y este martes lo ha negado todo y ha dicho que el hombre que había visto en casa era en realidad un vecino.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación