Juan C. Pasamontes (1957-2020) - Obituario
Un periodista todoterreno
De afilada pluma, fue corresponsal en La Habana para ABC y Fidel Castro lo expulsó
Juan Carlos Pasamontes transitó por los distintos palos del periodismo con igual maestría: reportero, analista político y de deportes, corresponsal internacional y redactor jefe. Y lo hizo sin dejar a nadie indiferente, como ocurre con los que, como él, se entregan apasionadamente a su oficio y defienden con vehemencia sus posiciones. Máxime si, como era el caso, apoyaba su espíritu crítico siempre en los hechos, que describía con la precisión hiperrealista de Antonio López. Su pluma llegó a enfadar a Fidel Castro, que lo expulsó de Cuba por las crónicas que escribía para ABC en la década de los 90 y que firmaba con el pseudónimo Pedro Cifuentes.
Antes de internet, en las redacciones se apreciaban a los compañeros de memoria enciclopédica como Pasamontes, en especial en materia futbolística y del Real Madrid. No en vano, recordaba que sus padres se conocieron en las taquillas del Bernabéu. Defendía su alma blanca y su españolidad como un salmón en la Cataluña separatista. De ello dio buena cuenta en 1994 durante los primeros años del pujolismo como corresponsal de ABC en Barcelona.
Prefería escribir de noche, con copa y puro. Encargó un cuadro suyo a la pintora Bea Sarrias, pero lejos de enviarle una foto de muestra, fue cada día al estudio de la artista para posar mientras fumaba un habano y leía el Marca. Y así quedó inmortalizado al óleo. Su corazón estalló el lunes a los 63 años.
Consagró los últimos años de su vida al cuidado de su madre enferma,a la que rehusaba meter en una residencia. Por ese motivo se prodigó poco en los medios. Su último trabajo fue para la revista del Ayuntamiento de Arenas de San Pedro (Ávila), donde publicó este otoño un amplio perfil-entrevista del periodista radiofónico hispano-chileno Bobby Deglané. De otro periodista, el periquito Juan Segura Palomares, publicó su biografía «A tumba abierta». Y de su pasión madridista dejó escrito el libro «Todos los jefes de la Casa Blanca: De Julián Palacios a Florentino Pérez».
Coincidí con mi «tocayo» en nuestros intrépidos comienzos como reporteros del vespertino «El Noticiero Universal». Memorables fueron algunos de sus reportajes, como el de las señoritas que merodeaban los bares de los hoteles de lujo de Barcelona tras la muerte de Franco. En aquella época escribió su primer libro, «Diario apócrifo de un niño de la Transición». Años más tarde, ya como redactor jefe de la revista náutica «Yate», convenció al director para publicar un reportaje sobre la vida a bordo ¡de un submarino!
Por Juan Carlos Valero