Juan Milián Querol - Tribuna Abierta
El rebrote secesionista
La debilidad será aprovechada por una elite nacionalista que volverá a golpear al Estado de Derecho y a la convivencia como, por otra parte, están prometiendo
El populismo económico del Gobierno español tendrá sus repercusiones en la política catalana al debilitar la eficacia institucional e incentivar, así, un nuevo arreón secesionista. Ignorando la lección del 8-M, el gobierno de Sánchez sigue atrapado en un bucle ideológico contrario a todo pragmatismo y a una buena gestión que ahora son, literalmente, vitales. Fueron negligentes en los inicios de la pandemia y están igualmente desenfocados ante una posible salida. Compran test falsos y mascarillas falsas, mientras nos venden datos falsos. Y «el que no se sienta cómodo, que no abra», dice toda una vicepresidenta ante la indignación del sector turístico. Si siguen así, serán incontables las empresas españolas que no volverán a abrir jamás, y no por comodidad.
Prometen repartir lo que no vamos a tener en lugar de sentar las bases para que las empresas puedan ponerse en marcha, generar empleo y sostener el sistema sanitario. Las recetas económicas del Gobierno acabarán incluso con los más sanos: control de precios, desincentivos al trabajo y gastos sin contención crearán una sociedad más pobre y menos libre. De esta manera, también crearán un Estado más grande, sí, pero más débil. Fukuyama explicó bien la diferencia entre el alcance y la fuerza de un Estado, pero Sánchez solo lee las fantasiosas encuestas de Tezanos. Sin duda, la debilidad será aprovechada por una elite nacionalista que volverá a golpear al Estado de Derecho y a la convivencia como, por otra parte, están prometiendo.
El procés se inició en 2012, siendo una de sus más íntimas motivaciones el miedo a que las condiciones de un eventual rescate acarrearan el fin de algún resorte del poder nacionalista. Esa elite no tuvo miramientos a la hora de llevar a los catalanes al borde del conflicto civil para mantener su trama político-mediática. Un rebrote secesionista más agrio e inmoral -«Espanya ens mata»- se ve venir y necesitaremos un Estado y una sociedad más fuertes, que puedan defender la democracia y frenen todo tipo de virus con eficacia.
