Juan Milián Querol - Tribuna Abierta
Narcisistas sin fronteras
Ayer mismo el gran narciso Oriol Junqueras comparaba indecentemente Cataluña con Ucrania
Quieren levantar barreras en el Ebro, pero son unos narcisistas sin fronteras. Cataluña ha sido para los separatistas una Dinamarca del Sur, una Venezuela europea, Israel y también Palestina, Kosovo, Escocia, Quebec, Eslovenia, Hong Kong e, incluso, Papúa Nueva Guinea. No hay país o región que aparezca en los medios internacionales que no sea utilizada por aquellos que reventaron la convivencia solo para que el mundo les mirara.
Ayer mismo el gran narciso Oriol Junqueras comparaba indecentemente Cataluña con Ucrania. Y, sin vergüenza, habló de derechos humanos acompañado de Arnaldo Otegi. Es el «victimismo matón» descrito por Daniel Gascón. Ansían ser más víctimas que nadie y, así, banalizan el horror de quienes realmente sufren. Es un modus operandi retórico. Ya en 2017 el Jordi de la ANC aseguró que el 1 de octubre había dejado «un balance de heridos que no ha tenido ningún país en Europa desde la II Guerra Mundial».
Es tan grande su ego que absorbe cualquier contradicción. Ahora resulta que los catalanes sufrimos como los ucranianos. Sin embargo, el flirteo del separatismo con Rusia fue obsceno. La concomitancia estratégica con el régimen de Vladimir Putin era clara, a saber, desestabilizar una democracia europea, destruir un Estado de derecho y dividir una sociedad a base de noticias falsas.
De hecho, la actual presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, defendía días antes de la última Diada el pacto con Rusia para conseguir la independencia de Cataluña. A estos irresponsables no les importaría convertir Cataluña en la región del Donbás si eso les proporcionara un minuto de gloria mediática. De todas maneras, el separatismo catalán ya no lidera la irresponsabilidad en España en solitario. Al menos empata con otros socios de Pedro Sánchez. Ayer las tropas rusas atacaban Kiev, e Izquierda Unida convocaba una manifestación… contra la OTAN.