Juan Milián Querol - Tribuna abierta
Hijos del «procés»
«Ahora Canet y los amigos del delincuente Hasel se elevan sobre el común de los mortales como héroes antifascistas»
La joven presentadora de Catalunya Ràdio Juliana Canet se presentó en TV3 como «hija del ‘procés’» y señaló que la violencia de quienes, noche tras noche, queman calles y asaltan comercios en Barcelona está «justificadísima». «Espero que no se pueda parar. Solo quiero decir que no tenemos nada que perder», jaleó esta ‘influencer’, cuyo programa en la radio pública nos cuesta 150.000 euros al año. ¿Nada que perder? El victimismo del ‘establishment’ amarillo es tan incoherente como caro. La maestra Pilar Rahola habrá desvelado a la pequeña saltamontes los secretos del poder de su Cataluña procesada: si agitas el odio y el resentimiento, te garantizas tribuna y sustento.
Estos «hijos del ‘procés’» son igualitos a sus padres, unos drogadictos del ego a quienes les da igual el futuro Cataluña. El narcisista Artur Mas dice que no se siente responsable de lo que ha sucedido en Cataluña durante los últimos años. Sin embargo, su liderazgo sin principios condujo a una burguesía sin virtudes a actuar como caballo de Troya del peor populismo izquierdista, ese que actúa como el peor populismo derechista. Y es que los extremos se confunden en esta fiesta nihilista. El ‘procés’ no acabó con España, pero fue la aniquilación de la responsabilidad en Cataluña, un gran paso atrás en términos de civilización. Entregó la hegemonía cultural a los bárbaros.
Ahora Canet y los amigos del delincuente Hasel se elevan sobre el común de los mortales como héroes antifascistas. ¡Venga ya! Os presentasteis como intérpretes de la voluntad del pueblo, ignorando a más de la mitad de la sociedad. Celebrasteis marchas monocromáticas sobre la capital catalana, cantando al unísono eslóganes prediseñados. Inventasteis enemigos y señalasteis a traidores, escondiendo la corrupción y el despilfarro de vuestros dirigentes. Y ahora justificáis y alentáis la violencia desde el poder político y mediático, perjudicando a pequeños comerciantes y a trabajadores. Hijos del ‘procés’, cuando habléis de fascismo, mirad bien al espejo, y encontraréis su vivo retrato.
