Juan Milián - Tribuna Abierta
El pisapapeles de Eisenhower
El próximo gobierno de Sánchez será muy parecido al govern del procés, y no solo por sus socios
En la mesa del Despacho Oval, el presidente Eisenhower tenía un pisapapeles con la inscripción de su máxima latina favorita: suaviter in modo, fortiter in re . Es una jesuítica recomendación siempre necesaria en política, pero aún más en tiempos de Twitter, donde la estridencia otorga el premio de la fama, pero también el castigo del ridículo. Moderación en las formas y firmeza en los principios democráticos son, por tanto, el fundamento de la credibilidad y la auctoritas.
El próximo Gobierno de Sánchez será muy parecido al Govern del procés , y no solo por sus socios. Mismas puñaladas traperas en forma de filtraciones, desconfianzas bien fundamentadas y variedad de «jugadas maestras», más pensadas contra el socio que a favor de un proyecto. De hecho, Pablo Iglesias acaba de aprender una lección de economía en sus propias carnes: la inflación de vicepresidencias devalúa su cargo igual que la emisión populista de dinero disminuye el poder adquisitivo.
Si se hacen trampas entre ellos, cómo no las van a tender a la oposición, en concreto, y a la ciudadanía, en general. Así pues, deberíamos vigilar bien para no morder los anzuelos. Como los governs procesistas , el de Sánchez tampoco será un gobierno reformista. Habrá más propaganda que políticas públicas. Y su estrategia será la del «victimismo matón» que tan bien definió Daniel Gascón en El golpe posmoderno . La «nueva» izquierda rodeó los parlamentos e importó los escraches, pero practica como nadie el postureo del ofendidito.
Provocarán ruido, para colarnos mala gestión y clientelismo sin ninguna explicación. Por ello, la oposición no debería caer en un bucle irracional del cual solo se sale como histérico o como traidor. Deberá distinguir bien la provocación de lo realmente dañino para la economía, la sociedad o las instituciones. Y mantenerse firmes, transmitiendo seguridad y confianza en la alternativa. La constancia, por encima de los golpes de efecto. La ironía, por encima de la hipérbole. La primera es signo de talento; la segunda, de frustración.