Josep Bou - Tribuna abierta
ETA solo en las placas de las víctimas
Es una pena que como ciudad hayamos tardado veinte años en reconocer y honrar la figura de Juan Miguel Gervilla. Hemos tardado demasiado
El primer día que pisé el Ayuntamiento de Barcelona colgué un cartel en mi despacho con el nombre de la calle Juan Miguel Gervilla Valladolid. Me sentía con la obligación de recordar este agente de la Guardia Urbana de Barcelona que fue vilmente asesinado por ETA en el año 2000 en la confluencia de la Diagonal con la calle Numancia. Tenía 38 años, casado y con dos hijos.
Ya hace unos días tuve el honor de descolgar este cartel porque por fin esta reivindicación de muchos, la cual he hecho mía, se ha cumplido: que el nombre de la calle Juan Miguel Gervilla Valladolid figurara en el callejero de Barcelona. Concretamente se situará en el distrito de Les Corts, en la calle que actualmente es la del Instituto Frenopático. Han sido muchos años de homenajes, especialmente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas y también del Ayuntamiento de Barcelona.
Es una pena que como ciudad hayamos tardado veinte años en reconocer y honrar la figura de Juan Miguel Gervilla. Hemos tardado demasiado. Tendríamos que superar ciertos complejos para homenajear sin tanta precaución y sin tanto cálculo político a los asesinados. Esta semana se cumplió también el veinte aniversario del asesinato del concejal del PP en Viladecavalls, Paco Cano, y el 21 de noviembre también recordábamos la figura de Ernest Lluch. ETA asesinó y asesinó mucho, a hombres de paz y a servidores públicos que defendían la democracia como sistema para la convivencia.
Como sociedad, y especialmente toda la clase política, debería tener la altura de miras suficiente para pasar de pantalla. Recordar y condenar siempre, pero pasando página de este capítulo triste y negro de la historia de España. Yo quiero una España donde las terribles siglas de ETA a partir de ahora solo se nombren en las placas de todos los asesinados. Solo así nos desanclaremos del pasado y podremos mirar al futuro para clamar por la convivencia y por la solución de los problemas reales de la gente.
Josep Bou es líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona