Josep Bou - Tribuna abierta

Razones para creer

Tenemos que empezar a construir la Barcelona del futuro, con un proyecto sólido que no deje a nadie atrás y que no excluya a nadie

Colau, recientemente en un acto Efe

Josep Bou

A veces es inevitable pensar más en lo que nos separa que en lo que nos une, y siempre hago esta reflexión, especialmente en política y concretamente en Barcelona. Siempre recordaré aquella sensación extraña de hace dos años en la que Ada Colau fue investida alcaldesa. Estaba contento porque habíamos frenado al independentismo y habíamos evitado que Barcelona fuera la punta de lanza de una supuesta e imaginaria república catalana. Pero, por otro lado, sabía que el populismo seguiría haciendo estragos en nuestra ciudad, mermando el crecimiento económico y dejando una Barcelona insegura, sucia y sin proyecto.

Con el nacionalismo estancado y el populismo acabando su nefasta obra de gobierno, debemos volver a engrasar nuestra maquinaria para recuperar Barcelona. Para hacer una ciudad amable, limpia, con perspectivas económicas y, sobre todo, con oportunidades de futuro. Pienso en el trabajador que lleva meses en ERTE y que apenas llega a fin de mes, o en el autónomo que sigue pagando los mismos impuestos pese a que ha dejado de ingresar. Se merecen que su gobierno haga más por ellos y deje de meter la mano en su bolsillo con unos hachazos fiscales impropios en un contexto de crisis. ¡Somos la ciudad de España con la fiscalidad local más elevada! ¿Para qué sirve? ¿Para pagar los chiringuitos de los amigos de Colau?

Tenemos que empezar a construir la Barcelona del futuro, con un proyecto sólido que no deje a nadie atrás y que no excluya a nadie. Hay miles de barceloneses que no se sienten queridos por un gobierno municipal populista que se desentiende de la inseguridad y de la falta de perspectivas económicas, y por una Generalitat separatista, más pendiente de la mesa de diálogo que de ofrecer soluciones reales.

Llevamos años sufriendo y aguantando el desprecio de las administraciones. Pensemos, pues, en lo que nos une, en las ganas de cambiar este despropósito, y en la ilusión de una nueva ciudad. Hay motivos para creer en el cambio. Despertémonos y volvamos a confiar en que Barcelona puede gritar libertad.

Josep Bou es presidente del grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona

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