Josep Bou - Tribuna abierta
¿Quién paga en Barcelona?
Los presupuestos anti-Barcelona se aprobaron ayer. Por dignidad, votamos en contra porque nosotros defendemos los intereses de Barcelona, no los intereses del Gobierno municipal
Barcelona está sumergida en una decadencia constante que enriquece al Ayuntamiento a costa del empobrecimiento de los ciudadanos. Los presupuestos anti-Barcelona se aprobaron ayer. Por dignidad, votamos en contra porque nosotros defendemos los intereses de Barcelona, no los intereses del Gobierno municipal, como los que se cambian de chaqueta a su conveniencia.
Solo algunos datos: son unos presupuestos expansivos, con un incremento de casi el 5 por ciento gracias a una subida de impuestos intolerable. Unos presupuestos con un déficit de 218 millones, cuando el año pasado, en medio de la pandemia, se cerraron con un déficit aceptable de 50 millones, y unas cuentas con unos gastos descontrolados, que contemplan ayudas públicas a más de 250 entidades sin necesidad de pasar un control.
No nos podemos permitir tanta opacidad. El Ayuntamiento, por ejemplo, no ha tenido ni la decencia de detallar el destino del 60 por ciento de los 150 millones de los fondos Next Generation de la Unión Europea. Unos presupuestos que también van en contra del sector de la restauración con la supresión de la bonificación del 75 por ciento de la tasa de terrazas. ¿Cómo le vamos a mirar a la cara a todos los restauradores que se han dejado la piel para seguir adelante con el negocio? Nadie que no sepa el valor del trabajo y de levantarse cada día para abrir la persiana lo puede valorar. ¿No se suponía que nadie se tenía que quedar atrás?
Hay cosas en las que podemos ceder, muchas, pero en la presentación de estos presupuestos, no. Por este elevado déficit presupuestario, por el afán recaudatorio, por el apoyo insuficiente a trabajadores, Pymes y autónomos, por el exceso de subvenciones y por la falta de transparencia es imposible dar el visto bueno al gobierno de Colau y Collboni. Pregúntense, ¿quién paga en Barcelona? ¿Quién paga los chiringuitos ideológicos? ¿Quién paga la estructura municipal mastodóntica? ¿Quién paga los servicios? Pues sí, cada uno de los vecinos. Y con esas cuentas el gobierno municipal les falta enormemente el respeto. ¡Dejen de meter la mano en el bolsillo de los ciudadanos!
Josep Bou es presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona