Josep Bou: «La idea de Colau y el PSC para Barcelona es la de una ciudad más pequeña»

El líder del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona exige poner menos trabas a la economía y dar más poder a la Guardia Urbana

Luz Guilarte (Cs): «Colau ha erosionado Barcelona: incluso está destrozando el plan Cerdà»

Josep Bou, durante su encuentro con ABC ADRIÁN QUIROGA

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Josep Bou aterrizó hace tres años en la política activa, entrando en el Ayuntamiento como jefe del grupo municipal del PP , después de que las encuestas dudaran de la desaparición del partido en Barcelona. El líder municipal, uno de los pocos sobre los que todavía se desconoce su futuro, lamenta que sus rivales tienen desde estas últimas semanas «mucha 'trempera' con la campaña pero demasiado poca a la hora de pasear y patear por la ciudad».

—¿Cómo está la ciudad después de tres años de mandato?

—La pandemia lo ha alterado todo, está claro, pero hemos ido a peor y hay dos grandes responsables: Colau y Collboni; o BComú y PSC. Yo pensaba que el PSC podría ayudar a hacer una Barcelona más grande y en la que cupiera todo el mundo pero ha caído en el mismo sistema de Colau:gobernar con mala gestión y con omisión de la gestión.

—¿En qué ámbitos nota más dejación de funciones?

—En okupación ilegal de viviendas, por ejemplo, estamos en la Champions League y es una vergüenza. Ha habido muchas políticas erráticas: se está construyendo menos y se podría hacer mucho, por ejemplo, con los 100 solares vacíos de Barcelona. Hay dos cosas básicas para los barceloneses: tener trabajo y casa y para eso hace falta que no sea difícil conseguir una licencia y no masacrar con los impuestos. Pero esto no lo han tenido en cuenta ni Colau ni Collboni...

—¿Prevé un verano complicado por cuestiones de seguridad?

—Barcelona está en una rampa hacia cada vez una mayor inseguridad. Los datos del Ministerio del Interior destacan que los delitos han subido aquí un 43% y podemos llegar a una situación crítica si empiezan a producirse casos graves. El Ayuntamiento no se lo toma en serio y a grandes males hacen falta grandes remedios. Tenemos que destinar más efectivos y presupuesto a la Guardia Urbana, pero no para tener 200 o 300 efectivos, sino unos 1.500, como pedíamos. Y por cierto, necesita más poder y sobre todo poder moral que le dé la alcaldesa.

—La seguridad es una área que lidera el PSC. ¿Le puede pasar factura?

—Es que cuesta encontrar cosas que el PSC esté haciendo bien. Entiendo que la Moncloa tiene mucho que ver, pero no sé por qué aguanta en el gobierno con Colau. Se encargan de la seguridad, y los seis barómetros que llevamos durante este mandato tienen la inseguridad como principal problema. La gente cree que Barcelona es jauja, que puedes reventar una puerta y tener piso o ir robando relojes y móviles. Es verdad que hacen falta cambios en el Código Penal pero también que quede claro que hay un castigo.

—¿La imagen que transmitimos perjudica que lleguen nuevos proyectos para la ciudad?

—Barcelona es una marca imparable desde 1992, por lo que pase lo que pase resiste. Pero la de Colau y Collboni ha sido la Barcelona del 'no' y hemos perdido muchos trenes como la Agencia Europea del Medicamento, que cada día traería a la ciudad gente, o el Four Seasons, que está finalmente en Madrid. El Hermitage era prestigio y el Primavera Sound lo hemos pasado a compartir con Madrid y ya veremos qué pasará en 2027. Madrid tiene un concepto liberal a nivel de licencias y de abrirse camino y aquí vamos perdiendo oportunidades, lo que perjudica al crecimiento económico. Parece que la idea de Colau y del PSC para Barcelona es una ciudad más pequeña.

—¿Augura nuevas polémicas en este último año de mandato?

—Correrán para acabar proyectos de movilidad, pero dejarán calles importantes con menos carriles. Quieren aburrir el coche y nos jugamos 4.000 millones de ventas: Barcelona Oberta recordaba hace poco que el 57% de la gente que va a los ejes a comprar va en coche. El coche se puede reducir pero no tengamos prisa porque hacen falta más ayudas al transporte público o parkings disuasorios. Pero si siguen así acabarán con los problemas con los coches porque lo que conseguirán es que la gente deje de venir. ¿Y después qué pasará con nuestros comercios y nuestra economía?

—¿Será el candidato del PP?

—No lo sé. Ni sé lo que haré ni tampoco tengo información. Si soy candidato lo seré por un partido y evidentemente el PP siempre será la primera opción, pero ahora ni soy candidato ni el PP tiene candidato. Ellos dirán lo que quieren hacer, porque yo soy una persona independiente. Y el PP es mi primera opción, pero no la única.

—Algunas voces dan por hecho que no repetirá...

—Por ahora son bulos, no hay nada oficial, y si empezara a contestar esto lo enmarañaría todo y no tengo ningún interés en ello. Yo me presenté, salí y si llego a mayo de 2023 y me lo preguntan diré que quiero ser candidato y que mi primera opción es el PP.

—¿Ha tenido llamadas de otros partidos con alguna propuesta seria?

—Yo hablo con todos los partidos y de todo y evidentemente seguiría en política con un partido constitucionalista. No sé si hemos hablado en serio o no, pero hablar y proponer cosas, sí. Pero ahora estoy con el PP y soy un hombre leal. También hay un entorno político muy cambiante, incluso en el PP, que ha demostrado que es capaz de cambiar con poco tiempo: lo hizo con la dirección nacional. Las elecciones de Andalucía lo pueden marcar todo.

—En todo caso, ¿no se ha cansado de la política?

—No, cansado no. A veces puedo estar harto, pero cansado, nunca. Seguir, pero, no está en mi mano. Cuando se nombre al futuro candidato cada uno tomará su camino. Mientras, yo sigo trabajando sin parar, viendo a mucha gente e intento dar ejemplo: el Ayuntamiento no me ha pagado ni un taxi, ni una comida, ni un escolta. Hay que servir, y no servirse, y se puede hacer. Necesitamos que el dinero esté en los bolsillos de los ciudadanos y no en las arcas del Ayuntamiento.

—¿Ve necesaria la unión del constitucionalismo en el Ayuntamiento?

—Lo pedí en el pasado y lo vuelvo a pedir, porque uno de los problemas de Cataluña es el ser o no ser y formar parte de la nación española. Por eso defiendo que fuéramos de la mano y sumando desde el PSC hasta Vox. Empezaríamos por el Ayuntamiento de Barcelona y acabaríamos en la Generalitat y volveríamos a recuperar esa seguridad jurídica que tanto necesitamos para atraer inversiones. Se ha hecho mucho daño y hay mucho trabajo que hacer. Me preocupa que algunos vayan diciendo que vienen a conseguir la unidad del constitucionalismo con un nuevo partido político y con nuevas siglas, y lo digo por Valents. ¿Esto no es separar? Ya somos suficientes y el paraguas tiene que ser el PP por histórico, por poder y porque es un partido de gobierno de España.

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