Dos años para frenar la decadencia

Barcelona ya no es lo que era, Barcelona se ha convertido en una falsificación barata de lo que algún día fue. Yo ya no veo a esa ciudad cosmopolita, abierta, limpia, segura y amigable que cautivaba al mundo entero. Ya queda poco de eso. La decadencia se ha consolidado en la ciudad y el buenismo, lo políticamente correcto y la inacción se han instaurado en el gobierno municipal.

Pero algo está cambiando. La gente ya está harta de mentiras; está harta de pagar los impuestos más altos de toda España para después tener las calles hechas un estercolero; y está harta de no poder pasear por la calle con tranquilidad sin que le roben el bolso. Y cuando ves que tu ciudad ya no es lo que era y que te la están cambiando sin poder hacer absolutamente nada, te levantas del sofá y protestas. Los silbidos a la alcaldesa Colau de estos días son un síntoma evidente de que los vecinos ya están cansados de que les roben la Barcelona que se merecen.

El nuevo curso político que empezamos está lleno de oportunidades para hacer ver a los barceloneses y barcelonesas que su ciudad no ha desaparecido. Que esa Barcelona aún está viva y que los quiere. Mientras el gobierno municipal, con el PSC de perfil y con antifaz, hipoteca la ciudad, la tienen sucia y dan vía libre a okupas, hay miles de vecinos que están dispuestos a frenar esta decadencia. Barcelona saldrá de esta con un proyecto claro que acabe con la inseguridad, el paro y la falta de vivienda, que termine con los privilegios de los políticos y que frene el derroche de dinero público. El camino está marcado, uniendo esfuerzos y parando los pies a la decadencia devolveremos Barcelona al lugar que le corresponde.