Crónicas pandémicas

De Johnny Guitar a Oriol Mitjà

«Aferrados al optimismo de la voluntad, nos cabreábamos cuando se planteaban objeciones sobre las virtudes de fármacos o vacunas»

El doctor Oriol Mitjà ha sido una de las caras más reconocidas de la pandemia de coronavirus ABC

Sergi Doria

La inolvidable película Johnny Guitar (1954) de Nicholas Ray ilustra en un diálogo cómo la mentira piadosa nos consuela cuando afrontamos un destino poco habitable. El crepuscular Johnny (Sterling Hayden) le pide a la madura Vienna (Joan Crawford) que le diga algo bonito: «Miénteme. Dime que me has esperado todos estos años». «Te he esperado todos estos años», contesta Vienna. «Dime que habrías muerto si yo no hubiera vuelto», demanda Johnny. «Habría muerto si tú no hubieras vuelto», responde Vienna. «Dime que me quieres todavía, como yo te quiero», insiste él. «Te quiero todavía como tú me quieres», dice ella. «Muchas gracias», concluye Johnny.

En pleno confinamiento, cuando la cifra de contagios y fallecidos por coronavirus alcanzaba la cima de nuestros terrores, escudriñábamos en los tenebrosos titulares alguna noticia luminosa, que al día siguiente devenía en promesa fallida.

Desde Marsella, el desmelenado doctor Didier Raoult convirtió a la veterana hidroxicloroquina en sinónimo de una esperanza que ha contado con el apoyo del presidente Macron (Francia) y de Trump (EE. UU.) A la hidroxicloroquina sucedió el remdesivir… Los resultados de estos y otros tratamientos para ganar tiempo mientras llegaba la vacuna se veían cuestionados por ser ensayos demasiado provisionales o efectos secundarios que convertían al remedio en algo peor que la enfermedad.

El gobierno Torra instrumentalizó la esperanza al presentar el 16 de marzo a Oriol Mitjà como el genio de la probeta y lazo amarillo que nos iba a sacar del atolladero. Apadrinado por Bonaventura Clotet, el infectólogo anunció un ambicioso ensayo (3.000 participantes) con hidroxicloroquina y el antiviral Darunavir que estaría listo en tres semanas. TV3 actuó de altavoz; Torra lo nombró asesor para el desconfinamiento en Cataluña y un grupo musical difundió en las redes una precipitada «Oda a Oriol Mitjà».

Aferrados al optimismo de la voluntad, nos cabreábamos cuando se planteaban objeciones sobre las virtudes de fármacos o vacunas. En ese bascular entre el optimismo voluntarista y el escepticismo científico, los artículos de las revistas de impacto se erigían como fuentes de autoridad. La situación límite de una pandemia elimina filtros en los ensayos de vacunas. Como Johnny Guitar, nosotros quisimos creer las notas de prensa que evacuaban revistas y laboratorios con tal de que anticiparan un final feliz a nuestro calvario.

En «Si puede no vaya al médico» (Debate), inusual ejercicio de autocrítica desde la profesión, el doctor Antonio Sitges-Serra pone en cuestión los criterios de publicaciones en las que los revisores -expertos que orientan al comité editorial sobre los trabajos científicos- pueden abusar de su posición. Unas veces, los datos del autor contradicen la opinión del revisor; otras, el revisor despacha el tema porque no lo domina; a veces «la tesis del manuscrito que tiene entre manos puede perjudicar alguna de sus patentes o de sus vínculos con la industria y ve al autor como un rival en la competitiva arena de las prebendas».

Sitges-Serra concluye que la «paperofilia» académica impacta negativamente en la investigación relevante: «Los investigadores rebanan sus publicaciones (slicing) de manera que un estudio resulte en varios artículos. Hay autores que publican dos o más veces artículos similares y otros que ven como sus artículos son retirados de la circulación por errores groseros o fraude». El último ejemplo lo tenemos en el artículo que se tragó la otrora prestigiosa The Lancet: su condena de la hidroxicloroquina obligó a la OMS a suspender su ensayo multinacional hasta que se descubrió que la tesis del artículo era fake.

Creímos, también, en el independentista Mitjà… Noventa días después, seguimos esperando el fármaco con el que Cataluña asombraría al mundo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación