Joan Carles Valero - Letras expectativas

Guerra generacional

Desde la invención de la máquina de vapor hemos experimentado a escala mundial una evolución hacia una mayor igualdad

Thomas Piketty Thomas Padilla

Desde la invención de la máquina de vapor, que a finales del XVIII supuso la palanca para la mayor creación de riqueza de la humanidad, hemos experimentado a escala mundial una evolución hacia una mayor igualdad de estatus, de patrimonio, de ingresos, de género y de raza en la mayoría del planeta. Thomas Piketty destaca en su último libro 'Una breve historia de la igualdad' (Deusto) una dimensión excesivamente optimista del fin de las desigualdades, basada en la extensión de la renta mínima y en la aplicación del concepto de herencia universal a partir de reformular un sistema de redistribución de las sucesiones que permitiría a toda la población recibir una herencia mínima por el mero hecho de existir.

Piketty limita ese maná a la adquisición de vivienda o a la creación de una empresa, extremo harto improbable al entrañar la propia propuesta un factor que desincentiva la creación de riqueza. El fin de la esclavitud y del colonialismo, paso crucial en el largo camino hacia la igualdad que defiende en su libro el economista francés, trajo consigo conflictos y luchas, liberaciones e injusticias, como, por ejemplo, las compensaciones económicas pagadas a los propietarios de esclavos (no a los esclavos), un episodio poco conocido pero esencial que sigue planeando hoy la cuestión de las reparaciones. Espinoso asunto que subyace en muchas de las actuales fortunas catalanas y del mundo colonial.

La reducción de las desigualdades económicas ha sido consecuencia, en parte, de las guerras y de las crisis, pero sobre todo del auge del Estado social de derecho como el que garantiza nuestra Constitución con el acceso a bienes fundamentales como la sanidad, la educación y las pensiones. Lamentablemente, en España asistimos a una cruzada contra la Carta Magna y la Monarquía que garantizan ese modelo. Una demolición dirigida desde el propio Gobierno de coalición, que también azuza el enfrentamiento de géneros y que, ojo avizor, ante el colapso del sistema público de pensiones, anticipa una posible guerra entre generaciones.

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