Joan Carles Valero - Letras expectativas
Ni en V ni en U, esto es una K
«Tras la estrepitosa caída de la actividad por el confinamiento, la recuperación está siendo asimétrica y a dos velocidades»
Lo más saludable es buscar lo que nos une para acercar posiciones en aras de reconstruir nuestras relaciones humanas, máxime cuando sufrimos las brutales consecuencias de la pandemia. Existen numerosos indicadores de qué tipo de empresas y países saldrán reforzados. Porque la recuperación no tiene forma de V, ni de U. Los expertos empiezan a hablar de una salida de la crisis del Covid en forma de K. Tras la estrepitosa caída de la actividad por el confinamiento, la recuperación está siendo asimétrica y a dos velocidades. La K representa la desigualdad, con el palito hacia arriba de los ganadores que incluso superan su actividad y beneficios preCovid, entre quienes destacan las tecnológicas, las de gran tamaño y profesionales de cuello blanco en general. Y el palito hacia debajo son los perdedores que se precipitan aún más, sectores como el turismo, comercio, restauración, pymes y los trabajadores de cuello azul.
También los países dibujan idéntica K en su salida pandémica, y España está entre los perdedores. El diagnóstico sobre los efectos del virus en nuestra democracia liberal también revela que el modelo está sometido a una prueba de estrés límite, cuestionado por la desafección, los nacionalismos y populismos exacerbados, pero también por el impacto de la revolución digital. De lo que nos une frente a esa situación y de la ausencia de lealtad institucional se hablará desde el 1 de octubre en el II Foro La Toja que impulsa el empresario Amancio López y que inaugurará el Rey Felipe VI junto al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y clausurará Pedro Sánchez.
Las plazas, los edificios y los monumentos de algunas de las ciudades españolas se teñirán hoy de verde, coincidiendo con el primer Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos decretado por la ONU. La Marea Verde contra el desperdicio alimentario, liderada por asociación empresarial de gran consumo Aecoc, lleva el color de la esperanza a diferentes puntos de nuestra geografía como símbolo de la lucha contra la pérdida de alimentos, principalmente para que nadie pase hambre durante esta crisis.
Si el consejero comunista Francesc Baltasar se encomendó a La Moreneta en una sequía y llovió, no está de más que hoy pidamos a los santos arcángeles Miguel, capitán del ejército celestial; Gabriel, el mensajero; y Rafael, el sanador y protector de los viajeros para que la K torne V.