Crecer haciendo crecer

Una de las cosas más importantes en los tiempos que corren es evitar desmotivar a los comprometidos, porque una parte del talento se manifiesta precisamente a través del compromiso, del poder que otorga la voluntad, y no solo del dominio profundo de algún conocimiento específico. Así lo cree Xavier Marcet en su libro ‘Crecer haciendo crecer. El secreto de las empresas consistentes’ (Plataforma), quizás el más destacado discípulo de Peter Drucker, uno de los más significativos autores de la corriente clásica del ‘management’, quien previno que las personas no deben ser consideradas un simple coste, ni menos un recurso más.

El profesor Marcet es un humanista apasionado por la tecnología y la innovación que ejerce de consultor en estrategia y transformación de organizaciones y que fundó y preside la Barcelona Peter Drucker Society. El ‘management’ es una profesión que consiste en hacer que otros hagan sin necesidad de ser un genio, con el propósito de lograr que gente corriente haga cosas no corrientes. Convencido de que tener una empresa, hoy, es tener una gran responsabilidad social, Marcet diferencia los negocios (que hoy se pueden hacer solo con tecnología) de las empresas, que son fundamentalmente las personas. Porque tener una empresa es construir una comunidad que asume que el mundo cambia aceleradamente y que la forma de estar comprometido es adaptarse. De ahí que el gran reto del ‘management’ sea, en su opinión, saber crear perímetros donde el compromiso de las personas se traduzca en resultados y adaptación.

Ante el cambio de la inteligencia digital que facilita que las máquinas crezcan solas, el reto ahora es hacer crecer más y mejor a las personas, que son las que aportan creatividad, tienen conciencia del esfuerzo, ven los matices en los contextos y distinguen problemas de dilemas. De los veinte pellizcos de ‘management’ con los que Marcet finaliza su libro, destaco que liderar es servir, no servirse, porque el ecosistema es más importante que el ‘egosistema’.