Indignación en Alfara

Donde dije digo digo Diego. La Generalitat que hace unos años consideró que las tientas en las ganaderías de toros bravos eran espectáculos perfectamente legales, ha desandado el camino y sin previo aviso ha retirado su propio recurso ante una sentencia de un juzgado contencioso administrativo de Barcelona y ya estos festejos están prohibidos en Cataluña.

Son cosas de la política, de una política contradictoria y a la que no le importa vulnerar los derechos de los ciudadanos. Y es que cuando una sentencia judicial declaraba ilegales estas faenas ganaderas en territorio catalán, desde el Departamento de Agricultura se recurrió y permitió su celebración. Es más, el principal afectado, la ganadería de Mur, en Alfara, retiró su propio recurso al sentirse protegido por el de la administración catalana. Pero no, la Generalitat, sin aviso, sin nada que hiciera pensar que podría obrar así, retira aquel recurso y deja como firme la prohibición que sentenciaba el juzgado barcelonés.

Son varias las preguntas que se plantean sobre esta repentina decisión, sobre este digo Diego. ¿Qué ha cambiado para esta marcha atrás? ¿De donde ha llegado la orden? ¿Qué presiones, y de quién, han hecho que lo que estaba bien desde hace cuatro años deje de estarlo de una día para otro?

Lo que parece cierto es que esta decisión no se toma porque sí, no es la decisión de un probo funcionario que de repente siente que la administración catalana tiene la imperiosa necesidad de rectificar sobre una injusticia que puede hacer temblar los cimientos de la propia administración. No. Cataluña ya está libre de tientas, más cierto es que las Tierras del Ebro ya están libres de tientas, y que alguien tendrá que explicar a los muchos vecinos de Alfara que se benefician de estos festejos perfectamente adaptados a la legalidad catalana que sus ingresos van a caer de una forma drástica. De momento su alcalde, el socialista Josep Mas, ya ha mostrado su indignación.