Joan Carles Valero - Letras expectativas

Ideología de relleno

En toda Europa, la recuperación es mediocre y lenta porque desde el año 2000 la productividad en las economías avanzadas ha sido bastante baja

El vicepresidente del Govern y doctor en Historia del Pensamiento Económico por la UAB, Oriol Junqueras, acaricia la idea de que Cataluña logre la independencia cuando el Reino de España haga «default» y deje de pagar a sus acreedores. Aunque nadie sabe lo que va a pasar con la deuda, el sueño de Junqueras se antoja más relacionado con su estado de ánimo que con las probabilidades de que eso ocurra en la España de la eurozona. El escritor y ensayista portugués, Gabriel Magalhães, lo deja meridianamente claro al afirmar que «las nacionalidades son fantasías que existen».

La gente suele pintar la situación con mayor dramatismo de lo que en realidad es. Tanto en Cataluña como en el conjunto de España. Porque seguimos creciendo pese a tener Gobierno en funciones. Lo mismo ocurrió durante los más de tres meses que tardaron en pactar Junts pel Sí y la CUP.

Relativizada la incertidumbre política, en estos momentos en que la economía española parece vivir en un mundo al revés, porque crece mientras otros se desaceleran o literalmente van fatal; deberíamos aprovechar esta oportunidad para abordar asuntos de mayor calado. Como atacar el paro desde sus raíces en la educación y acabar con los «ninis» al tiempo que finiquitamos los salarios bajos y esa enfermiza protección del puesto de trabajo en vez de proteger al trabajador.

La necesidad de un cambio de modelo en el sistema sanitario es otro de los problemas a largo plazo. En toda Europa, la recuperación es mediocre y lenta porque desde el año 2000 la productividad en las economías avanzadas ha sido bastante baja. Las tecnologías tienen mucho que ver, pero también el aumento de la esperanza de la vida, que ha propiciado un galopante envejecimiento de la población. Existe un consenso entre los expertos como Nuria Mas, profesora del IESE y especialista en sanidad, que cifran el peso de nuestra pirámide de edad en una caída del 0,1% anual.

Cuando se cumplen 25 años de la concertación en el sistema sanitario catalán, Nuria Mas advierte que su diseño fue fantástico cuando entonces la gente se moría de enfermedades agudas, pero ahora el 80% se muere de enfermedades crónicas, lo que comporta que el grueso del gasto sanitario no esté ayudando realmente a mejorar la salud de la población. En este punto, resulta irrelevante discutir por el número de camas o el binomio público-privado mientras no consigamos resultados saludables para la población.

Lamentablemente, los debates en nuestro país no se sustentan en estudios y los vacíos de datos los solemos rellenar de ideología.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación