El hijo del oligarca ruso implicado en el crimen de Lloret de Mar: «Mi padre no es un asesino»
Fedor defiende que su progenitor nunca habría hecho daño a su madre y a su hermana, mientras la investigación hace que coja fuerza el posible caso de violencia machista
Doble crimen en Lloret y Moscú: dos magnates rusos matan al mismo tiempo a sus familias y se suicidan
«Mi padre no es un asesino». Así de contundente se muestra Fedor Protosenya, el hijo de Serguéi Protosenya, un multimillonario ruso que hace poco más de una semana apareció ahorcado en el jardín de una casa unifamiliar de Lloret de Mar (Gerona) en cuyo interior estaban su mujer e hija muertas. El truculento caso, que en un primer momento se intuyó como un claro episodio de violencia machista , se enturbió más poco después al descubrirse un crimen prácticamente clavado en Rusia y con otro empresario como protagonista que había trabajado en la misma empresa que Protosenya, dedicada al gas. Ahora, el hijo de la familia rompe una lanza a favor de su padre .
Fedor, de 22 años, fue el que entonces dio la alerta a la policía al no tener señales de su familia y ahora ha hablado con el diario inglés Daily Mail para descartar rotundamente que su padre matara a su madre y hermana de 18 años. «Amaba a mi madre y sobretodo a Maria, mi hermana. Ella era su princesa. Nunca podría hacerles nada para hacerles daño. No sé qué paso esa noche pero sé que mi padre no les hizo daño», asegura.
El joven, que justo cuando sus padres estaban de vacaciones en la Costa Brava, se quedó en otra residencia familiar de Francia y que contó en un primer momento a la policía que su padre estaba muy nervioso por las consecuencias económicas que podía tener por la guerra de Ucrania, da por hecho que sus tres allegados fueron asesinados. Además, insinúa que la policía le dijo que no removiera más el caso.
Otros allegados de la familia defienden en el medio inglés el mismo extremo. «Serguéi no lo hizo. Serguéi no mató a su familia. Es imposible. No quiero hablar de lo que puede haber pasado en esa casa esa noche pero sé que Serguéi no es un asesino», asegura Anatoly Timoshenko, un íntimo, también empresario, del oligarca ruso. Otro amigo, Roman Yuravich, añade que «hace diez años que lo conozco. Era un hombre feliz. Amaba a su familia».
Versión contrapuesta de los Mossos
Mientras, en Cataluña sigue la investigación judicial, unos trabajos que están a la espera, entre otros aspectos, de los resultados de la autopsia de las víctimas y que también tienen que completarse con la declaración, entre otros, del hijo y del entorno de las víctimas, que acudían de vacaciones desde hacía unos diez años a Lloret, un emplazamiento turístico con una importante comunidad rusa.
Los Mossos d'Esquadra, con todo, mantienen por ahora como principal hipótesis que el caso fue de violencia machista y dan por hecho que ambas mujeres fallecieron de un fuerte golpe en la cabeza mientras dormían. Los análisis hechos hasta ahora descartan la participación de terceras personas, por lo que el doble feminicidio cobra fuerza dentro de la investigación policial, según explica 'El País'.