El Hermitage contraataca y lleva a los tribunales al Ayuntamiento de Barcelona

Sigue la guerra entre los promotores del Hermitage y el Ayuntamiento de la capital catalana, un serial que viene de lejos y no tiene, por el momento, visos de resolución. Así, si el pasado 30 de septiembre el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) admitió a trámite el el recurso administrativo del Ayuntamiento contra el Puerto de Barcelona por otorgar la concesión del solar de la Nueva Bocana el 26 de mayo a los promotores del museo, Hermitage-Barcelona contraatacó ayer con otro recurso contencioso-administrativo contra consistorio barcelonés. Se trata, según los impulsores de la franquicia, de una «respuesta al proceso de judicialización iniciado por el propio consistorio«.

En un comunicado, Hermitage Barcelona explicó ayer que en su recurso sostiene que la postura del Ayuntamiento «equivale a otorgar a la alcaldesa y a la concejal de urbanismo una facultad para derogar de forma arbitraria el planteamiento urbanístico vigente«, lo que conlleva inseguridad jurídica al proyecto, según ellos. »Hermitage Barcelona fue el único proyecto que se presentó con una propuesta para ese espacio y ha cumplido con el proceso de tramitación de forma escrupulosa. Por tanto, tiene todo el derecho a poder desarrollar el proyecto en este emplazamiento que legal y legítimamente le ha sido concebido«, puede leerse en el comunicado.

Asimismo, los promotores aseguran que el solar de la Nueva Bocana donde se ubicaría el proyecto es titularidad del Puerto Olímpico y que «el consistorio estaría vulnerando las competencias de la autoridad portuaria al intentar imponer su veto a la construcción del centro cultural«.

Pera el presidente del consejo del museo Hermitage Barcelona, Ujo Pallarés, es «desconcertante» que el Ayuntamiento lo haya llevado al escenario judicial tras diez años de trabajo en el proyecto. Por su parte, el director del Hermitage Foundation UK, Guy Vesey, sostiene que que, pese a las dificultades, el museo «sigue queriendo estar en la ciudad y espera poder desarrollar» su proyecto artístico ya sea con esta o con la futura administración local. «Deseamos estar en Barcelona con la ilusión de compartir con la ciudad la extensa colección de Hermitage y fomentar el diálogo entre culturas de dos urbes como San Petersburgo y Barcelona, ambas con una gran riqueza y sensibilidad cultural», añade Vesey en un comunicado.