Barcelona-Música en vivo
El Heliogàbal echa el cierre a la espera de que se apruebe la normativa sobre música en directo
El local barcelonés no tiene previso acoger conciertos hasta finales de septiembre
El Heliogàbal plega velas hasta nueva orden. Ni una semana ha pasado desde que la sala Razzmatazz acogió el concierto «Pagar la multa», una sesión continua solidaria protagonizada por Mishima, Za! y Pony Bravo y cuya recaudación estaba destinada a sufragar las sanciones de hasta 19.000 euros a los que se tenía que enfrentar el pequeño local barcelonés -misión casi cumplida: se consiguieron 16.000 euros para hacer frente a las multas-, y los responsables del Heliogàbal han anunciado que bajan la persiana hasta nueva orden.
O, mejor dicho, hasta que cobre forma ese cambio en la normativa municipal que el Ayuntamiento anunció el pasado mes de marzo y que ha de facilitar que todo bar o restaurante que quiera programar música en directo pueda hacerlo. «La situación de impasse actual se ha dilatado demasiado en el tiempo y, como ya hemos dicho, aún va para largo», aseguran desde el local del barrio de Gràcia, un espacio que, pese a haber acogido cerca de 4.000 conciertos funciona con una licencia de bar-cafetería, por lo que su aforo legal es de 49 personas. De ahí la ristra de inspecciones y sanciones a las que se ha tenido que enfrentar en los últimos meses y que ya llevaron a los responsables de la sala a paralizar la actividad musical a finales de enero.
Ahora van un paso más allá y cierran de forma preventiva para evitar que las deudas creciendo. «No nos dedicamos a la hostelería ni al ocio nocturno: tenemos un local que ha sido y quiere ser escenario y punto de encuentro, que ha hecho y quiere hacer un servicio en el ámbito de la cultura. Y eso ya hace más de tres meses que no lo podemos hacer. Los gastos que genera el bar no se cubren con lo que se hace de barra», explican en un comunicado.
Con el calendario municipal en la mano, el cierre podría alargarse casi medio año. «Hemos sabido que durante este mismo mes de mayo se prevé que se desbloquee todo. Por lo tanto, se supone que en el mes de junio podremos iniciar un largo proceso de proyectos, obras, estudios de impacto acústico e inspecciones. Un proceso que, yendo bien, se alargará unos cuatro meses. Así, pues, no prevemos conciertos exactamente hasta finales de septiembre », aseguran desde el Heliogàbal, que oficializará su cierre temporal tras el recital de poesía que ofrecerán el 19 de mayo Dolors Miquel, Enric Casasses, Blanca Llum Vidal, Eduard Escoffet, Maria Cabrera y Andreu Subirats, entre otros. «Tres horas de poesía y trece poetas para cerrar un ciclo que ha durado veinte años. Veremos si podemos empezar uno que dure veinte más», añaden.
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