Ética para Colau

En 1991 se publicó el ensayo 'Ética para Amador', del filósofo y escritor Fernando Savater, que trataba sobre la ética, la moral y la filosofía de la vida a través de la historia. Uno de sus objetivos era contribuir filosófica y literariamente al planteamiento de esa manera de actuar que es, en el fondo, la ética.

Lo mismo ocurre con los políticos y las formaciones políticas. La ética debe ser un valor que forme parte de nuestra acción y nuestro día a día, siendo exigentes y pidiendo que nos exijan a través de la rendición de cuentas frente a la ciudadanía.

En el caso de Barcelona, la alcaldesa Colau ha incumplido sobradamente cualquier principio ético que nos rige a todos por igual, y además aquellos que ella misma se ha autoimpuesto en su propio código ético. Recientemente, hemos tenido varios ejemplos. En primer lugar, con la imputación por parte de los tribunales en referencia a las supuestas malas prácticas por la manera en la que se conceden las subvenciones, algo que desde Cs hemos denunciado de manera reiterada.

En segundo lugar, a consecuencia de una denuncia de nuestro grupo, el Comité de Ética del propio Ayuntamiento nos ha dado la razón al considerar una mala práctica la contratación de personas estrechamente vinculadas al gobierno municipal, como en el caso de la concejal Lucía Martín. En ambos casos, los denominadores comunes son el nepotismo y los dedazos.

Será la Justicia quien determine estas actuaciones, pero nosotros, los políticos, nos debemos a la ciudadanía, y en el momento en el que abandonamos las actitudes basadas en la ética, les estamos abandonando a ellos también, y estamos incumpliendo nuestro deber.

Desde Cs creemos que hace tiempo que Colau ha abandonado la ética como gobernante, y por ese motivo ya no tiene ninguna credibilidad para seguir al frente del Ayuntamiento. La única salida digna que le queda para recuperar esa ética perdida es la dimisión.

Luz Guilarte es presidenta de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona