La «Dedocracia» de Colau

La falta de transparencia y la opacidad en la gestión del gobierno de Colau y el PSC se ha convertido en la forma de hacer política más común en el Ayuntamiento de Barcelona. El nombramiento discrecional de personas y la asignación de contratos de forma arbitraria han transformado la gestión municipal en una auténtica «Dedocracia», donde los intereses del conjunto de la ciudadanía han pasado a un segundo plano en detrimento de los intereses del gobierno sociocomunista.

A través del procedimiento de la contratación menor, Colau ha designado el 94,35 por ciento de los contratos a dedo, abusando de aquello que debería ser una excepcionalidad convirtiéndolo en su norma habitual. Con esta mala práctica, el gobierno municipal de Colau y el PSC bordea la legalidad al otorgar contratos por menos de un céntimo del límite permitido. ¿Y con qué intención? Pues sencillo: para eludir los requisitos esenciales de contratación pública, para no tener que hacer la máxima publicidad y difusión de los contratos y para perjudicar a muchas empresas y autónomos en detrimento de otras. Esta «Dedocracia» de la que les hablo queda sustentada en los cerca de 300 contratos que se han otorgado de manera directa por menos de uno y tres céntimos del límite legal y que suponen una cantidad nada desdeñable de cerca de seis millones de euros.

Como oposición responsable cumplimos con nuestro deber de fiscalización al gobierno, por eso hemos presentado ya diversas propuestas en las comisiones y plenos municipales con el objetivo de mejorar la transparencia y la igualdad de oportunidades del conjunto de ciudadanos y empresas, pero el muro de la opacidad de comunes y el PSC siempre lo ha rechazado. Es necesaria una gestión más eficiente y transparente de los recursos públicos municipales para finalizar con el amiguismo en la contratación pública y, de paso, arrinconar para siempre la «Dedocracia» que Colau y Collboni han instaurado en Barcelona.