El antídoto

Todos los grupos que conforman el plenario del Ayuntamiento de Barcelona, a excepción de Ciudadanos, en algún momento han sido cómplices de la toxicidad que genera el 'colauismo'. Todos los grupos, salvo el nuestro, han validado y/o avalado a Colau en su intento por destrozar Barcelona. Durante estos últimos tres años, el resto de partidos han sido incapaces de conformar un proyecto alternativo para Barcelona pues, como les decía, han preferido ser aliados a ser el antídoto que los barceloneses demandan y que sólo Cs representa.

En Barcelona llevamos siete años sufriendo las consecuencias de las políticas tóxicas implementadas por Colau y por sus socios en el gobierno, el PSC. El 'colauismo', como forma de desgobierno, se ha ido infiltrando durante este tiempo, poco a poco, en cada robo, en cada calle intransitable, en cada hora perdida en el coche en un atasco, en cada factura que llega a casa con un nuevo impuesto municipal a pagar, con cada prohibición, en cada una de las bolsas de basura acumuladas en la calle, en cada una de las personas y familias que cada vez lo tienen más difícil para llegar a final de mes.

A falta de un año exacto para la celebración de las municipales, Colau ya ha anunciado que quiere un tercer mandato para seguir inoculando sus políticas. Las próximas elecciones municipales deben servir de antídoto frente a las medidas retrógradas y populistas que han llevado a la deriva a nuestra ciudad. Durante todo el mandato, nuestro grupo ha demostrado ser la única alternativa a Colau defendiendo y proponiendo un modelo alternativo y radicalmente opuesto al actual. Somos inmunes al 'colauismo', nunca hemos sucumbido a sus cantos de sirena por creencia, coherencia y convicción; lo hemos demostrado por activa y por pasiva, y ahora ofrecemos ese antídoto al resto de los barceloneses porque somos la única alternativa válida y fiable contra los males del 'colauismo' porque al resto ni están, ni se les espera.

Luz Guilarte es presidenta de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona