Joan Carles Valero - Letras expectativas

Guerra y hambre

«El hambre es consecuencia del conflicto y también un arma de guerra extremadamente barata, no solo en los asedios»

Intelectuales y presidentes como Macron advierten de que vivimos un retorno a los años 30. En Cataluña tenemos un presidente de la Generalitat que vindica el pistolerismo de los hermanos Badia de Estat Català y habla abiertamente de la bélica «vía eslovena» como solución a sus aspiraciones secesionistas. En este contexto, es bueno recordar que en las guerras no solo hay muertos, nunca en despachos gubernamentales. También provocan hambre. No es nada nuevo y las referencias históricas se remontan a los Comentarios a la Guerra de las Galias, de Julio César.

El hambre es consecuencia del conflicto y también un arma de guerra extremadamente barata, no solo en los asedios. Las guerras provocan desplazados, arruinan cosechas, rompen los mercados, destruyen riqueza, infraestructuras, servicios y paralizan mentalmente a la población por el estrés de una huida o un episodio de violencia.

Por tercer año consecutivo, el número de personas que sufren hambre vuelve a crecer en el mundo. Seis de cada diez de ellas viven en países afectados por un conflicto, lo que pone de manifiesto el vínculo entre guerra y hambre, en muchos casos, con tasas de desnutrición que superan el 30 % por efecto de la guerra. Lo afirma Acción contra el Hambre, oenegé que organizó en Barcelona, junto a Reporteros Sin Fronteras, una jornada para ayudar a los informadores a entender el uso del hambre como arma de guerra en conflictos actuales y para repasar los vínculos en esa tenebrosa relación bidireccional.

Es la visión del mundo más dramática, estresante y al tiempo engañosa, pero no puede tomarse de forma aislada, porque la inmensa mayoría de la población mundial vive en paz y en un plano situado en la mitad de la escala de ingresos. Es lo que podría denominarse clase media relativa, sin condiciones de pobreza extrema, con los hijos escolarizados, vacunados y con deseo de viajar en vacaciones. Esa es la concepción del mundo basada en datos reales que aporta el libro Factfulness, de Hans Rosling (Deusto), en el que se demuestra cómo los prejuicios y un mal uso de los datos condicionan la visión de los problemas del mundo hacia el fatalismo. La obra repasa diez razones por las que estamos equivocados, porque las cosas están mejor de lo que pensamos. Espero que también en Cataluña.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación