Una gran cruz visitable de 17 metros coronará la Sagrada Familia
La Junta Constructora evita fijar plazos nuevos tras descartar la meta de 2026 y asegura que hasta 2024 no regresará la normalidad a las taquillas de la basílica
No habrá vista mejor en toda Barcelona. A 172,5 metros de altura y custodiada por cinco torres (las cuatro de los evangelistas y la de la Virgen María), una gran cruz de 17 metros altura y 13,5 de ancho arañará el cielo y pondrá la guinda, nunca mejor dicho, a la Sagrada Familia. Será el remate de la torre de Jesucristo, la más imponente del conjunto y la que convertirá la basílica de Antoni Gaudí en el edificio más alto de Barcelona, dejando atrás los 154 metros de la torre Mapfre y el hotel Arts.
A sus pies, en el cimborrio que elevará la cruz y la situará casi a la misma altura que la montaña de Montjuïc, podrá leerse la leyenda «Tu solus sanctus, tu solus dominus, tu solus altissimus». Y en la cima, con la ciudad a sus pies, un símbolo al que no le faltará detalle, desde los focos de las puntas que la iluminarán de noche a los cuatro brazos acampanados pasando por una mezcla de vidrio medio texturizado, gres porcelánico y cerámica blanca que reflejará la luz diurna. "Se podrá acceder a los cuatro brazos de la cruz", destaca el arquitecto director de las obras de la Sagrada Familia, Jordi Faulí.
El terminal de la torre de Jesucristo, diseñado a partir de las pistas y escritos que dejó Gaudí, será uno de los grandes reclamos de las jornadas de puertas abiertas que, coincidiendo con las fiestas de la Mercè, celebrará los días 24, 25 y 26 de septiembre. De la cruz, sin embargo, sólo se podrá ver una pequeña maqueta de trabajo, ya que todo lo que atañe al futuro de las obras del templo es una incógnita. «Tenemos que ser muy cautos con las previsiones de futuro», reconoce el director general de la Junta Constructora, Xavier Martínez. Tanto es así que, una vez descartado definitivamente el horizonte de 2026, fecha en la que se quería terminar la construcción del templo coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí, nadie se atreve a a fijar un nuevo plazo. «En 2024 se pondrá sobre la mesa una nueva fecha de finalización de las obras», añade Martínez, para quien no será hasta entonces cuando la Sagrada Familia recupere la plena normalidad de visitas e ingresos.
En los últimos meses, detalle Martínez, los números han mejorado, aunque siguen aún lejos, muy lejos de los de 2019. Así, entre el 29 de mayo al 31 de agosto pasaron por el templo 359.000 visitantes, cifra muy superior a los 12.000 que sumó el tímido verano de 2020 pero que apenas representa el 24% de las visitas de 2019. Si nada se tuerce, la basílica espera cerrar el año con 810.000 visitantes y llegar a los 1,6 millones de visitantes en 2022. Crecen las visitas y también el presupuesto, que pasa de los 19 de millones de 2021 a los cerca de 34 de los que espera poder disponer en 2022.
La torre de la Virgen, el 8 de diciembre
Ante tanta incertidumbre, si algo tienen claro los responsables del templo es que el 8 de diciembre estará terminada la torre de la Virgen María, la segunda más alta del conjunto con sus 138 metros de altura. Será, como destaca Faulí, la primera torre que se terminará en 44 años y la que empezará a modificar considerablemente el 'skyline' de la ciudad gracias a estrella luminosa de 12 puntas que culminará la construcción. Para ese día de diciembre de 2021, la basílica ha previsto una fiesta ciudadana cuyos detalles dará a conocer próximamente.
Entre los proyectos que se prevé para los próximos meses están también el derribo de las antiguas dependencias parroquiales, la construcción de la capilla de la Assumpta y la restauración integral de de la fachada del Nacimiento. En cuanto a las torres, Faulí apunta que, una vez terminada la de la Virgen, se intentará aprovechar lo que ya está producido para terminar la torre de Lucas y elevar la torre de Jesús un par de niveles.