El Govern lanza una encuesta a 15.000 alumnos para evaluar el uso del catalán y luchar contra el 25%
El consejero Gonzàlez-Cambray encarga un informe a 16 expertos que pondrá las bases al giro normativo que pretende realizar para sortear la sentencia del TSJC y reforzar la inmersión
Nuevo paso al frente de la Generalitat en su estrategia para reforzar el catalán en el ámbito escolar y hacer frente a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que le obliga a impartir en los todos los centros educativos un 25 por ciento de clases en castellano. El consejero catalán de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray , ha encargado un informe al Consejo Lingüístico Assesor de su departamento -órgano integrado por 16 expertos de diversos ámbitos con el que pretende vigilar los proyectos lingüísticos de escuelas e institutos-, para «incrementar» el uso del catalán en las aulas y reafirmar el actual modelo de escuela.
El documento que aporte el Consejo «servirá de base para elaborar una nueva normativa» que goce de consenso pedagógico, social y político con la que el Govern pretende afrontar el cumplimiento del fallo del 25 por ciento, según ha avanzado a los medios el consejero tras la primera reunion de este órgano, celebrada esta tarde. En el mismo encuentro, Gonzàlez-Cambray ha desvelado otro de los próximos movimientos de su departamento en su ofensiva para 'recatalanizar' la enseñanza: la realización este mismo mes de marzo de una macroencuesta elaborada por expertos de la Universidad de Barcelona (UB) a un total de 15.000 alumnos sobre usos lingüísticos. El cuestionario, con el que se pretende calibrar el nivel de uso del catalán que hacen los estudiantes dentro y fuera del aula, se extenderá tras esa primera fase piloto a todo el alumnado de los centros catalanes, según ha avanzado el consejero de Educación.
Según ha podido saber este diario, esta amplia encuesta a todo el alumnado del sistema educativo, tras la que están los expertos del Centro de Investigación en Sociolingüística y Comunicación (CUSC) de la UB, será una de las herramientas principales de las que se servirá la Generalitat para replicar el fallo del TSJC de diciembre de 2020, que el Tribunal Supremo (TS) hizo firme e irrecurrible el pasado noviembre.
El gobierno catalán tiene de plazo hasta el 20 de marzo para acatar la sentencia. A partir de esta fecha, las partes afectadas podrían pedir la ejecución forzosa. El consejero de Educación ha reconocido públicamente y varias ocasiones su intención de esquivar el fallo y ha asegurado que se limitará a garantizar lo que establece la normativa educativa actual que es que los alumnos cuando acaben la etapa obligatoria dominen por igual las dos lenguas oficiales (catalán y castellano). No ha dado pistas claras sobre cómo logrará esquivar el fallo; solo que hará un cambio normativo que permitirá esa adaptación preservando el catalán como lengua hegemónica en el sistema educativo.
Hoy ha dado más datos al afirmar que la normativa en cuestión se elaborará «aprovechando al máximo todo el conocimiento disponible», entre las recomendaciones que elabore el Consejo Lingüístico Asesor y las del Consejo Escolar de Cataluña (CEC). El informe del primero, que se prevé elaborar en unos tres meses, debe «marcar orientaciones estratégicas, pedagógicas y lingüísticas» y se aborda su elaboración después de haber reconocido que «hace falta pasar a la acción para aumentar el uso del catalán» , precisa el consejero.
La presidenta del Consejo, Carme Junyent , ha aclarado que el organismo no tiene responsabilidad sobre la respuesta a la sentencia que fija un 25 por ciento de castellano en el sistema educativo catalán, y de lo que se debe ocupar el organismo es que el alumnado «logre los conocimientos que la escuela les promete».
Junyent ha apuntado que «es muy importante tener presente que Cataluña es un país plurilingüe y que hay que tener en cuenta todas las lenguas, si se quiere generar reciprocidad no se pueden ignorar las lenguas de los alumnos». Por último, ha pedido «recuperar la ilusión por la lengua» y desear su revitalización como pasó en los años 80.
El pasado mes de noviembre, la consejería de Educación presentó el Plan de Promoción de la Lengua Catalana a los centros educativos, después de que los datos recogidos por el Consejo Superior de Evaluación de los últimos 15 años evidenciaran que el uso del catalán ha descendido entre los alumnos. Para revertir esta situación, el departamento anunció una serie de acciones. Entre ellas, el análisis de la situación del catalán en las escuelas, la formación del profesorado y la creación de los denominados grupos impulsores del catalán, dedicados a potenciar el uso de la lengua autonómica en los colegios e institutos. Todas estas iniciativas se completarán con el trabajo que realizará el Consejo Lingüístico Asesor.
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