La Generalitat subvencionó el libro infantil que denigraba a los policías

El Govern se ampara en la libertad de expresión para defender el volumen

Un fragmento del polémico libro

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El libro infantil ‘T’estimo fins a l’horitzó’ –‘Te quiero hasta el horizonte’–, dirigido a niños de cinco años y distribuido en las bibliotecas públicas catalanas, a través del cual se ofrece una imagen de los agentes de policía como personas con malas maneras, insensibles y sin ganas de ayudar al prójimo, no supone, según la Generalitat, «un ataque contra ningún cuerpo policial». Así lo ha indicado en una respuesta parlamentaria al grupo de Cs, en la que admite también que la cooperativa SOM SCC, matriz de Amsterdam, editora del volumen, está subvencionada por el Govern.

El manual, del que informó este diario en octubre de 2021, cuestiona la labor de los agentes y ofrece de ellos una visión «absolutamente peyorativa», según denunció la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) , y presenta en una de las ilustraciones más polémicas a dos policías antidisturbios que custodian una fuente y que impiden a los protagonistas del cuento beber en la misma. Los policías están «malhumorados» y les responden de «malas maneras».

El grupo parlamentario de Cs lanzó una batería de preguntas a la Generalitat en relación con la imagen que ofrece el libro del cuerpo policial y las ayudas públicas recibidas. En su respuesta, la Generalitat niega que el contenido sea «un ataque hacia cualquier cuerpo policial» sino «un elemento simbólico expresado en forma de agentes policiales y como libre expresión de pensamientos y de ideas». En la misma respuesta reconocen que la cooperativa SOM SCC ha recibido ayudas de 8.565 euros del departamento de Cultura (3.500 en 2017 y 5.065 en 2019) y 200.000 del departamento de Empleo y Trabajo(2019).

Cs: «Trato lamentable»

El diputado de Cs Matías Alonso considera «lamentable el maltrato que están sufriendo los agentes de policía, principales garantes de los derechos y libertades de la ciudadanía , por parte del gobierno de la Generalitat y por sus socios políticos, tanto los de la mayoría de la investidura, los antisistema de la CUP, como los de la mayoría presupuestaria, los Comunes y Podemos». A su entender, «que el departamento de Interior no considere ofensiva la imagen por la que se presenta ante los niños catalanes a los agentes policiales como individuos caprichosos que les impiden acceder a un bien esencial, como es el agua potable, es una clara muestra del desprecio del gobierno de la Generalitat hacia la Policía».

Se trata, añade el diputado, de «un gobierno desleal que no tiene reparo en desprestigiar a las instituciones democráticas y que cree que encaja en la libertad de expresión el ataque ideológico contra la policia por parte de una entidad generosamente subvencionada desde la propia Generalitat».

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