La Generalitat sigue a Zuckerberg y lanza su propio 'metaverso': «Un gran paso para la nación digital catalana»
El Govern no especifica los recursos que ha destinado en su nuevo proyecto tecnológico tras el lanzamiento de sus satélites
El Catvers serà un espacio virtual con estética de videojuego para que entidades hagan reuniones, actos o exposiciones
Si hace un año la Generalitat de Cataluña sorprendió con la creación - y posterior puesta en órbita - de sus propios 'nano satélites' hoy ha hecho un nuevo salto al vacío lanzando «Catvers» , su propia propuesta del «metaverso». Esta iniciativa un tanto distópica ha sido presentada en una rueda de prensa en formato 'animado' (el metaverso tiene el aspecto de un juego de interacción tipo Sims o SecondLife) por el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, muy dado a estas piruetas a medio camino entre la tecnología, la empresa y el cyberpatriotismo.
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Sin concretar cuanto costará el invento, unos cuantos «miles de euros» aportados a través del Centro de Blockchain de Cataluña (CBCat) se ha limitado a señalar el vicepresidente, esta iniciativa nace con dos ideas clave: poner la comunidad al frente de una tecnología por la que ya están apostando decididamente multinacionales como Facebook y asegurar la consolidación de la «realidad nacional catalana» también en el ámbito digital. «Estamos haciendo un pequeño paso desde la perspectiva tecnológica, pero un gran paso en la construcción de la nación digital catalana», ha clamado, ni corto ni perezoso, Puigneró emulando la frase que dijo el astronauta Neil Armstrong tras poner el pie en la luna en 1969.
Por ahora, el «gran paso» que hoy a prometido el dirigente de Junts se limitará a una suerte de espacio digital con apariencia de juego de los años 2000 con salas de reuniones que se ofrecerá a las entidades y asociaciones culturales catalanas (no han dicho cuales) para que realicen allí actividades y citas a cambio de un módico precio. Antes de que acabe el año, han explicado los responsables de la iniciativa, la intención es hacer también eventos más masivos, exposiciones y hasta un proceso político (otro, pero esta vez digital) para decidir cómo se gobierna esta 'realidad virtual paralela' a la catalana. Según ha defendido Puigneró, tener una «realidad virtual» propia es «imprescindible» para entender una nación del siglo XXI y allí van a estar también Cataluña y la Generalitat.
Consciente del escepticismo, cuando no directamente cachondeo, que despiertan sus proyectos ante parte de la opinión pública -no está muy lejos la polvareda que creó la 'Nasa catalana' en plena pandemia- Puigneró ha asegurado que con el advenimiento de Internet en los años 90 también hubo «negacionistas» que cuestionaron la utilidad y el futuro de la WWW. «Esto es una nueva revolución que está en los inicios y Cataluña tiene que ayudar» , ha reclamado tras asegurar que esta idea del «metaverso» o «internet inmersivo» formará parte de la vida de muchos ciudadanos en solo unos años. Por otra parte, ha resaltado la importancia de invertir fondos en este asunto también desde el punto de vista lingüístico y ha comparado este proyecto con la apuesta que hizo la Generalitat en los años 80 con la creación de TV3 .
¿El Catcoin?
Los demás ponentes en la rueda de prensa virtual de hoy (en la que el vicepresidente y sus acompañantes han aparecido convertidos en una especie de muñecos de pequeño tamaño) han seguido las tesis del Puigneró sobre la importancia de invertir en este intrincado sector estrechamente ligado a la burbuja de las criptomonedas y la eclosión de la tecnología Blockchain. Así, el presidente del Centro de Blockchain de Cataluña, Quirze Salomó, se ha sumado a las profecías asegurando que el «metaverso», también el catalán, ha llegado para quedarse. «En los próximos años, de tres a cinco, toda la realidad digital acabará convergiendo al metaverso», ha vaticinado tras deslizar que es posible que el invento acabe sumando también su propia moneda. ¿Las Catcoins? «No es descartable».