La Generalitat reconoce errores en las residencias, que ya suman 511 fallecidos por el coronavirus

La situación límite de las residencias de ancianos de Cataluña, cuyos usuarios están siendo especialmente diezmados por el coronavirus, ha llevado a la Generalitat a asumir errores en su gestión y a reconducir sus planes y comunicación para intentar cortar una problemática cada vez más descontrolada. Si anteayer fue el secretario de Asuntos Sociales y Familias, Francesc Iglesies, el que confesó abiertamente que «no se estaba preparado para una situación tan extrema como la que estamos viviendo» , este jueves fue Quim Torra el que reconoció que «hay cosas que la Generalitat no ha hecho bien, y esto ha creado una situación de alarma social».

El presidente de la Generalitat argumentó que falló al no haber informado «con la claridad que lo tendríamos que haber hecho desde el primer momento». Sus explicaciones llegaron, de hecho, un día después de que se detallaran por primera vez las cifras de los usuarios de geriátricos fallecidos a costa del coronavirus (que anteayer eran al menos 362 y que ya ascienden hasta las 511 personas) y el mismo día en que el Govern cambió su política comunicativa en este campo para pasar a intentar respuestas diarias de la complicada situación en los centros. La confesión del desacierto, además, sonó como un dardo envenenado hacia ERC , que dirige la consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.

Política a banda, la Generalitat es consciente de su silencio sobre la situación de los centros, las medidas que se están implantando o sus planes para reorganizar inquilinos. Para dar la vuelta a la situación, desde ayer, Iglesies estará en la rueda de prensa diaria de Govern para hacer balance de la crisis y también a partir de ahora se facilitará información actualizada cada día.

Así, los últimos datos, conocidos este jueves a última hora del día, cifran en 511 las víctimas mortales en centros residenciales, 149 más que en la anterior actualización. Además, el Covid-19 afecta a 1.221 usuarios, de los que 239 están hospitalizados. El virus ha entrado en 199 residencias y hay otras 336 con usuarios con síntomas.

Con estas cifras, Asuntos Sociales sigue concentrado en la desinfección y en el traslado de usuarios a instalaciones más seguras. Las dos clínicas sociales que están en marcha en Barcelona desde esta semana -en las mutuas laborales Fremap y Copernic, que se han reacondicionado para atender a pacientes con necesidades dependenciales- hospedan ya a 86 personas de siete centros de la ciudad que pasaban por una situación crítica. Además, se ha abierto otro centro de estas características en Gerona para poder reubicar a hasta 140 mayores.

En cuanto a la limpieza, la Generalitat está tramitando 2 75 peticiones y ya ha programado 164 trabajos. De ellos destaca que la Unidad Militar de Emergencias (UME) intervendrá en 35 equipamientos: anteayer se preveía su actuación en 17, lo que confirma que finalmente la Generalitat ha dejado de banda sus reticencias iniciales con la ayuda del Ejército. Fuentes del Ministerio de Defensa, especificaron, con todo, que entre hoy y mañana prevén que las Fuerzas Armadas realicen labores de desinfección en otros 84 centros.

Además, en 24 casos han asumido las tareas los ayuntamientos y en otros 12 lo han gestionado los propios geriátricos. Por otro lado, la consejera de Salud, Alba Vergés, desveló que se está trabajando en un protocolo para que las familias se puedan llevar a sus casas a los mayores sin necesidad de hacerles el test, cosa que ahora no está permitida.