El juez prohíbe a la esposa de Mainat acercarse a él y a sus hijos

Al salir del juzgado, Angela Dobrowolski se ha plantado ante los micros y ha cargado contra su esposo, el famoso productor de televisión Josep Maria Mainat, a quien, según los Mossos, había intentado matar para evitar que el inminente divorcio la alejara de una herencia millonaria. «Faltan pocos días para el cumpleaños de mi hijo y mi marido me ha querido encarcelar a toda costa», se ha quejado este domingo indignada ante la prensa. Pero aquello nada tenía que ver con lo que acababa de suceder en el interior de la Ciudad de Justicia de Barcelona. Los platós de televisión lo aguantan casi todo, pero en las salas de vistas y autos judiciales las falsedades tienden a deshacerse como azucarillos. Lo cierto es que había sido el fiscal, y no la acusación particular, quien, sin éxito, intentó convencer al juez para decretar prisión provisional para Dobrowolski por riesgo de fuga. La abogada de Mainat se había limitado a solicitar que se le prohibiese acercarse a menos de un kilómetro de él y de sus hijos . Y esa fue la medida finalmente decretó el juez.

Los motivos los ha explicado en un auto dictado de inmediato: no hay razón para encarcelar a Dobrowolski, pues hace años que está arraigada en Barcelona y en tres meses de investigación no se ha intentado fugarse. Para minimizar riesgos, de todas formas, sí que le ha retirado el pasaporte. En lugar del encarcelamiento como medida cautelar, el juez se ha decidido por imponerle una orden de alejamiento, que sí ve justificada tras los «numerosos los episodios de violencia protagonizada por la investigada respecto no solo de la víctima, José María Mainat, sino incluso del hijo menor de éste, fruto de una relación anterior». Y es que, después de que presuntamente intentase matar a su marido la noche del 22 al 23 de junio, Dobrowolski protagonizó «al menos otros dos episodios de violencia física y verbal» contra ambos . En una de las ocasiones, el pasado 19 de agosto, llegó incluso «a acceder de forma inconsentida por una finca colindante a la finca en la que actualmente reside el señor Josep Maria Mainat», relata el juez en el auto que ha dictado este domingo. En definitiva, Dobrowolski no podrá acercarse a los hijos menores de Mainat de una pareja anterior, ni tampoco con los que tienen en común, con quienes sí podrá comunicarse por teléfono o vía telemática, pero no verlos.

Cuando aquel 23 de junio se despertó de un coma hipoglucémico, Mainat pensó que había sido su mujer quien lo había querido matar: «Estaba un poco aturdido y lo último que recordaba es que ella me estaba poniendo inyecciones. Hice una conexión obvia» , ha explicado hoy al juez, y luego lo ha repetido a las puertas de la Ciudad de la Justicia ante una gran expectación mediática. Pero pese a ese presentimiento y a los indicios con que cuentan los investigadores –especialmente los 13 viajes a la nevera que aquella noche ella hizo de la nevera al dormitorio de Mainat–, el fundador de La Trinca no ha querido hacer sangre con este asunto: ha justificado ante la prensa que no había querido pedir el encarcelamiento de su mujer pensando en sus hijos, y ha adelantado que lo que su abogada sí solicitará será que se practique a su esposa un examen psicológico, pues, según él, Dobrowolski «necesita ayuda». Y es que ante todo, el productor de Operación Triunfo y Crónicas Marcianas quiere que los menores «tengan una madre que esté en buen estado» . Mientras tanto, lo mejor es que mantenerla alejada «por miedo a que pase algo» .