Libertad con cargos para el exprofesor imputado por abusos a menores
El padre del alumno que denunció los hechos asegura que saldrán más casos a la luz
El juzgado de instrucción número 6 de Barcelona acordó ayer la libertad provisional para el ex profesor del colegio de los Maristes de les Corts de Barcelona investigado por un delito de abusos sexuales, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El juez ha dictado, como medidas cautelares, la prohibición de salida del territorio nacional, la retirada del pasaporte, comparecencias semanales en comisaría y la prohibición de realizar actividades educativas, culturales, recreativas o de cualquier otro tipo, ya sean retribuidas o no, donde haya menores.
El acusado acudió ayer a declarar ante el juez por los presuntos abusos y quedó detenido unas horas, a la espera de que el magistrado pudiese tomar declaración a los dos periodistas de «El Periódico de Catalunya» que entrevistaron al agresor y le arrancaron la confesión.
El exprofesor de gimnasia está acusado de presuntos abusos de al menos cinco menores de este centro educativo, aunque según el padre de un exalumno del colegio que denunció al docente por abusos sexuales a su hijo, y que destapó el asunto, está recibiendo un "goteo constante de denuncias", y habrá 5 más.
El padre de un exalumno del colegio denunció esta semana los abusos que su hijo sufrió entre 2007 y 2010. El propio centro, además, tuvo que salir a calmar a los padres de sus alumnos ayer y explicó que el docente ya había sido denunciado en 2011 por una situación similar, un hecho por el que fue despedido de la escuela.
Horas después de conocerse el episodio de 2011, el acusado, Joaquín Benítez , que ya no ejerce de maestro, reconoció los hechos en una entrevista a El Periódico, aunque no quiso revelar de cuántos menores habría abusado. « Lo que hice lo hice por debilidad. Sé que está mal, lo sé . Sólo espero tener la oportunidad de pedir perdón a aquellos chicos», aseguró. Benítez de 57 años y que vive con su hermano gemelo en un pueblo de Gerona, aseguró que irá a declarar ante el juez «y después tengo previsto desaparecer».
El agresor, que es homosexual, explicó que fue «educado en el catolicismo más estricto» en un colegio con chicos «con los que tuve los primeros contactos». El maestro, que pensaba que el caso se destaparía antes, relató que se ha vuelto mormón y que desde 2011 ha rendido cuentas con Dios. «Ahora sé que debo hacerlo delante de la gente», apuntó.
El padre que ha destapado el caso explicó que el profesor se llevaba a su hijo, cuando éste tenía 13 años, al despacho con la excusa de que tenía mal la espalda. Allí abusaba sexualmente de él, mientras entretenía al resto de alumnos haciéndoles recoger hojas del patio. El hijo «nos iba dando pequeñas pistas –como que no quería jugar a pelota o hacer gimnasia– pero no las entendíamos», detalla. Años después, y por Whatsapp, el joven cayó en una depresión y acabó contando los abusos a sus padres . El denunciante ya ha recibido unos 15 correos de otros alumnos que podrían haber sido víctimas de Benítez y 6 de ellos estudian seriamente si denunciarlo.
Un caso denunciado en 2011
Benítez dio clases en los Maristas entre 1984 y 2011, año en el que otro maestro presentó una denuncia por abusos, tras ser alertado por los padres de otro alumno. El Equipo de Protección de la Infancia de los Maristas Cataluña invitó a irse al profesor tras conocer los hechos –que él reconoció– y llevó el caso a la Fiscalía de Menores, que al parecer no lo comunicó al departamento de Enseñanza. La denuncia acabó archivada porque el afectado no quiso declarar.
Ahora el juez le ha comunicado su condición de investigado –nueva denominación de los imputados–, aunque todavía no ha sido citado a declarar. Además, ayer mismo por la mañana los Mossos presentaron al juez otras tres denuncias por abusos sexuales contra el exprofesor.
El Síndic lo investigará
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó , ha abierto una investigación de oficio para determinar la actuación de las administraciones ante las denuncias y aclarar si se siguió el protocolo de actuación pertinente, que obliga a avisar de los hechos a la Dirección General de Atención a la Infancia. Ribó también investigará la actuación del centro escolar y de Enseñanza.
Por su parte, los servicios jurídicos del Consorcio de Educación de Barcelona han abierto un expediente informativo al colegio «para verificar que su actuación fue la correcta» en este caso. El Consorcio y el departamento de Enseñanza de la Generalitat explicaron ayer que desconocían los abusos que se denunciaron en 2011.