Santi Rodríguez - TRIBUNA ABIERTA

Espejo, espejito mágico

En Cataluña conocemos bien que el supuesto diálogo que han esgrimido aquellos que abogan por la imposible independencia

Durante esta última semana estamos viendo con nitidez el porqué el Gobierno de España recurre constantemente a la apelación al diálogo con el Govern secesionista de la Generalitat de Catalunya. Sin duda, no se trata de ningún plan que tenga por objeto ceder a las pretensiones de los independentistas, sino de poner las herramientas necesarias para resolver aquellos asuntos, que afectando a los catalanes, el Govern utiliza constantemente como arma arrojadiza contra España, en vez de buscar las mejores soluciones.

Un ejemplo basta, hemos visto como el Conseller de Interior ha utilizado torticera y mezquinamente el homicidio de dos agentes rurales a manos de un cazador sin licencia de armas, para reivindicar el traspaso de la competencia de concesión de licencias de armas, ya que “ellos” serían más cautos que la Guardia Civil.

La oferta de diálogo es real y sincera por parte del Gobierno y la Conferencia de Presidentes que tuvo lugar la semana pasada, es un ejemplo. Y también es una oferta necesaria para evidenciar que, en realidad, a los independentistas, el diálogo no les interesa. No fue Puigdemont a la Conferencia, tampoco los senadores independentistas de la exConvergència y de ERC asistieron a la comparecencia de la Vicepresidenta a la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado para informar, precisamente, de la Conferencia de Presidentes.

En Cataluña conocemos bien que el supuesto diálogo que han esgrimido aquellos que abogan por la imposible independencia, se referían más a que se les diera la razón, porque la realidad es que ellos son más del diálogo con el espejo de la madrastra de Blancanieves.

¿De verdad alguien puede creer que a los catalanes no nos preocupa el empleo, la educación, la pobreza energética, la financiación autonómica o la violencia de género? De esto se dialogó en la Conferencia de Presidentes, sin embargo Puigdemont prefiere seguir preguntando al espejo, espejito mágico, y por eso se fue a dar una conferencia “en el” Parlamento Europeo (muy distinto que dar una conferencia “al” Parlamento Europeo, que es lo que dicen) adecuadamente acompañado por su brigada de palmeros y publicitado en medios internacionales de Francia, Italia y Alemania, no para que asista nadie, sino únicamente para alimentar su espíritu nacional.

Pero si bien es cierto que los espejos, a veces, incluso a menudo, pueden ofrecer espejismos, al final, su propia naturaleza hace que ofrezcan un reflejo fiel de la realidad, aunque sea tarde. En definitiva que un espejo, es solo eso, incluso en el cuento de Blancanieves.

Santi Rodríguez es portavoz adjunto del PPC en el Parlament

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