La entidad del curandero Pàmies reúne a un millar de personas en un acto con besos y abrazos contra la Covid
El acto, el tercero de estas características celebrado este verano por Dulce Revolución, pretendía demostrar que «no tienen miedo al virus»
La entidad Dulce Revolución reunió este martes a un millar de personas en Sant Pere de Ribes (Barcelona), la mayoría de ellas sin mascarillas y sin respetar las distancias de seguridad, para volver a denunciar la gestión que se hace desde las administraciones de la COVID-19.
Según ha explicado a Efe el agricultor de Balaguer (Lleida), activista y líder de la entidad, Josep Pàmies, esta era la tercera reunión de estas características en lo que va de verano y, pese a ser una convocatoria pública, la policía no acudió para evitarla. «L as cosas están empezando a cambiar« , asegura el curandero, ya que en las anteriores convocatorias sí que acudió la policía para pedir que se cumplieran las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias.
Durante el encuentro, los convocantes explicaron los beneficios de hasta 40 plantas medicinales y los asistentes al acto se dieron besos y abrazos con el fin de demostrar que «no tienen miedo al virus».
De hecho, el activista ha recordado que una veintena de simpatizantes de Dulce Revolución se han ofrecido para contagiarse voluntariamente por coronavirus y curarse solo con terapias alternativas como el MMS, un suplemento mineral considerado «un medicamento ilegal».
No obstante, «no les interesa y solo quieren una vacuna », pese a haber remedios naturales «que podrían curar la enfermedad en pocos días», asegura Pàmies.
«Preocupación» del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes, por su parte, ha emitido un comunicado para explicar que el acto se realizó en una finca privada y que no recibieron ninguna petición de autorización ni tenían constancia del acto. Además, asegura que al tener conocimiento del evento los Mossos se presenciaron a la cita y levantaron acta por los hechos y que las diligencias, que podrían derivar en consecuencias penales , siguen abiertas.
Igualmente, el consistorio ha mostrado su «preocupación» por este tipo de «actos de desafío a las normativas sanitarias» y piden a la Generalitat actuar contra esta situación, que es reincidente en el municipio.