Los editores catalanes capean el temporal y esperan cerrar 2020 con una caída de las ventas de sólo el 5%

En un año para olvidar en casi todos los sentidos, los editores catalanes prefieren ver el vaso medio lleno y celebran que, con los números en la mano, 2020 finalmente no vaya a ser tan terrorífico como se temía el sector. Es más: si la campaña de Navidad se cierra razonablemente bien, el hachazo que se preveía en marzo quedará reducido a poco más que un arañazo. Así lo ha subrayado el presidente del Gremio de Editores de Cataluña, Patrici Tixis, a la hora de valorar una campaña que, si nada se tuerce a última hora, se cerrará con una caída de las ventas en torno al 5% respecto a 2019.

Un balance aparentemente negativo que, sin embargo, nada tiene que ver con ese 60% que el sector llegó a dejarse durante los meses duros del confinamiento y el estado de alarma. «Hay algo más que las ganas de leer y que la oferta editorial sea muy buena», ha destacado Tixis, para quien, a pesar de todo, el año «ha tenido más cosas positivas que negativas». En este sentido, ha dicho, la pandemia ha implicado «una mejora de los índices de lectura», el refuerzo de las librerías «de proximidad», la puesta al día digital de muchos comercios y una notable mejoría de la cooperación público-privada.

Por contra, la crisis sanitaria también ha supuesto una caída de casi el 40% de las exportaciones en América Latina, un preocupante incremento de la piratería a través de aplicaciones de mensajería y redes sociales, y leve retroceso del libro de texto, que se ha dejado un 10% de las ventas. Especialmente alarmante es el repunte de unas descargas ilegales que el año pasado ya dejaron un agujero de 215 millones de euros y que, a falta de datos definitivos, habría crecido hasta un 35% durante 2020, según Tixis.

A la espera de cerrar un año cuyo balance final dependerá, y mucho, de cómo se comporten la ficción, la no ficción y la literatura infantil y juvenil, auténticos soportes del mercado que representan el 50% de las ventas, el Gremio de Editores ya prepara un 2021 que se prevé aún complicado. Es por eso que Tixis ha avanzado que ya se trabaja en un Sant Jordi «con medidas de seguridad muy especiales» y en una Noche de las Librerías y las Bibliotecas a celebrar el 23 de julio.

Tixis también ha aprovechado la tradicional rueda de prensa previa a la Nit de l’Edició, reducida este año a un formato estrictamente virtual, para urgir a las administraciones a activar de una vez por todas la gran Biblioteca de Barcelona (anteriormente conocida como Biblioteca Provincial), proyecto de largo recorrido que debe poner de acuerdo a Ayuntamiento, Generalitat y Ministerio de Cultura.