Duran «mano de piedra» contra Homs «no da para Mas»

Fuera de los ámbitos territoriales del «proceso» no se enteran: aún están discutiendo si Manuel Campo Vidal se quedó dormido o sólo traspuesto en el debate, o si a Pedro Sánchez le echaron unas gotas de macarrín complex en las bebidas preliminares. Y mientras discuten de eso, el debate estaba en otro terreno, y era el de Duran i Lleida versus Francesc Homs, que se pusieron a discutir uno del «pro» y otro del «ceso», que es en lo que está ahora mismo la empanada catalana.

Guante blanco, Homs, que naturalmente no pudo responderle ni un solo nombre de peso en el mundo que apoye la secesión de Cataluña en plan banda de sioux que salen a escape de la reserva, sí dijo en su lugar algo interesante, que está tan lejos de la CUP como del PP (aunque no dijo que era una lejanía «nescafé», con la esperanza de juntarse en casa por Navidad, y con esa lagrimita de la emoción de Artur Mas), y con gran sorpresa para los grandes analistas políticos añadió que él, Francesc Homs nunca ha querido ser ministro del PP. Desde el mismísimo Génova han ratificado la noticia, pues las numerosas veces que le han ofrecido a Homs ser ministro, y más, siempre se ha escabullido con alguna excusa. Probablemente quería Homs con ello mortificar al señor Duran i Lleida, que tiene fama de haberse ofrecido como ministro a todos, salvo a Dios; pero le sorprendió Duran con un «y yo más», pues confesó que había rechazado el puesto hasta en tres ocasiones.

En fin, con un poco de suerte ya solo oiremos debatir en la barra de los bares, y con un esfuerzo más pasamos el Rubicón del domingo y nos quitamos de delante las caras siempre sonrientes de los candidatos, que a mí me ha llegado la propaganda electoral de Esquerra y parece que los han pillado a todos en un monólogo de Leo Harlem, incluso el señor Santi Vidal, que deja asomar su dentadura como si el humorista Harlem le hubiera dicho eso de “hola, yo soy tu hígado”. Los mensajes de propaganda electoral son todos optimistas y claros, menos el de Esquerra en su sobre presentación, que pone «Som república»… ¿som república?... , lo que somos es muy mayores para aceptar pulpo como animal de compañía habiéndolo aceptado ya en láminas con aceite y pimentón.