José García Domínguez - PUNTO DE FUGA
Duran Lleida
La equidistancia compulsiva de Duran era como esos abrigos pasados de moda que solo se encuentran en los Encantes tras mucho buscar
A Duran Lleida, el último de esa innúmera legión de cadáveres locales fagocitados por el “procés”, siempre se le tuvo por un democristiano. Pero, sobre todo, Duran era un aristotélico de los que ya no quedan. En el fondo, lo suyo nuca fue cosa distinta que la secularización de la escolástica medieval. Así, de su mentor Aristóteles adoptó por norma aquel célebre principio, el del justo medio. De ahí que Unió nunca haya estado ni con España ni contra España, sino todo lo contrario. Y es que su genuina patria era el Limbo, un territorio retórico, el de la metafísica identitaria y sus brumas bizantinas. Lo en verdad suyo era el derecho a no decidir ni tampoco a decidirse jamás. Al modo de los gallegos canónicos, Duran hubiera ansiado permanecer parado en medio de una escalera por los siglos de los siglos, hasta el juicio final. A nuestros aristotélicos les sucedía (conviene hablar ya en pasado) como al conde Drácula: la claridad los ofuscaba al extremo de devolverlos a la tumba. Y en esto llegaron los airados grumetes del viaje a Ítaca estaca en mano. A qué extrañarse de que se le haya pasado el arroz por su muy hamletiana tardanza en romper de una vez aquel matrimonio de conveniencia que en su día respondiera por CiU.
La equidistancia compulsiva de Duran era como esos abrigos pasados de moda que solo se encuentran en los Encantes tras mucho buscar y rebuscar durante horas. Siempre hubo algo en él de anacrónico. La propia idea matriz de Unió, el proyecto confederal, nunca dejó de oler a naftalina de la del baúl de la Piquer. Con la salvedad de Duran, esas cosas no las defiende nadie en parte alguna desde los tiempos de Maria Castaña. Por lo demás, España nunca hubiera sido una confederación por la simple razón de que las confederaciones no son Estados, sino acuerdos jurídicos entre Estados soberanos. O sea, lo del culo y las témporas. “Sic transit”.