Eva Granados - Tribuna abierta
Diario de campañas
«Mañana empieza una nueva campaña electoral que acabará el 26 de mayo, en un súper domingo en el que escogeremos el Parlamento Europeo, alcaldías y las Cámaras legislativas de algunas Comunidades Autónomas»
Pasada la campaña electoral y con la voluntad popular expresada en las urnas, la ciudadanía ha trasladado de nuevo la responsabilidad a las formaciones políticas. El panorama que nos ofrece es un PSOE claro ganador, unas derechas fragmentadas que no suman, un nacionalismo/independentismo movilizado y la tétrica entrada de la derecha radical en el Congreso. Pasados los mítines, los debates y los memes de las redes sociales es momento de pensar a medio y largo plazos, es momento de corrección de excesos y de mirada larga: cuatro años por delante para hacer frente a los retos de toda la ciudadanía, que no son pocos. Superada la pugna por el último escaño, es momento de pedir a todos los diputados y diputadas electos sentido de Estado. Más allá de sus diferencias ideológicas, esta legislatura deberá dar luz a acuerdos que nos permitan acabar con el aumento de las desigualdades sociales a través de mejores empleos y fiscalidad progresiva, poner rumbo a una transición ecológica justa y un encaje de la España diversa que nos permita profundizar en nuestra pluralidad.
Mañana empieza una nueva campaña electoral que acabará el 26 de mayo, en un súper domingo en el que escogeremos el Parlamento Europeo, alcaldías y las Cámaras legislativas de algunas Comunidades Autónomas. Las elecciones europeas son especialmente relevantes. Lamentablemente, la crispación y el trazo grueso de la pasada campaña no han permitido incluir la agenda europea en los debates de las generales, pero debemos ser conscientes de la trascendencia de la composición del Parlamento Europeo en un momento en el que el modelo social europeo está amenazado por la extrema derecha.
Las elecciones municipales muestran la vitalidad de los proyectos políticos, la presencia de liderazgos y equipos con visión y capacidad de transformación de las ciudades. Y por la parte que nos toca, en estas semanas de quilómetros, actos y conversaciones con muchas y diversas personas también hemos podido comprobar la pervivencia de las cicatrices abiertas en otoño de 2017 y cómo de necesario es para los catalanes y las catalanas superar el debate identitario para garantizar la convivencia.